Este martes, en Bellavista entre las calles Pío Nono y Purísima, se registró el ataque a un bus del transporte público que resultó con sus ventanas y puertas rotas por al lanzamiento de piedrazos.
Denisse, pasajera que iba dentro del recorrido 502, conversó con 24horas.cl y relató cómo fue el momento de pánico entre los presentes.
La mujer afectada detalló que el grupo de desconocidos se posicionó frente la micro "como haciendo una encerrona" y que "querían que el chofer parara y se bajará, pero no paró, solo iba lento. Como no se bajó (el chofer) empezaron a apedrear la micro, a tirar botellas y a romper vidrios", explicó Denisse.
Especificó que entre los pasajeros, figuraban incluso adultos mayores que también se vieron afectados ante la violenta situación.
EL MOMENTO DEL ATAQUE: "QUEDÉ EN SHOCK"
Denisse explicó que los atacantes se veían como "estudiantes" y que "tenían ropa de estudiantes, era un grupo como de 50 o 70".
"Estaban todos gritando, yo quedé en shock pero tranquila, porque estaba conteniendo a una adulta mayor que estaba al lado mío. Empezaron a tirar 'camotes' y me cayó uno en la espalda. Ella (la adulta mayor) se tiró arriba mío, le agaché la cabeza y le dije que estuviera tranquila, pero gritaba de los nervios", relató Denisse.
La mujer afectada detalló que los "camotes", eran como "la mitad de un ladrillo". Sin embargo, y por fortuna, no le pasó nada. "El camote traspasó el vidrio y me llegó en la espalda, si no me agacho a contener a la adulta mayor, yo creo que me llega en la cabeza", agregó.
En cuanto a otro pasajero, también adulto mayor, Denisse comentó que era una persona con muletas y al que también le llegaron vidrios, no obstante, éstos no le provocaron cortes. "Pero estaba en shock, no hablaba y movía solamente los ojos", indicó.
"Estábamos todos llenos de vidrios, gracias a Dios no hubo ningún herido", enfatizó.
Finalmente aclaró que el bus 502 terminó su recorrido a la altura del Mercado Central y que no continuó hacia Cal y Canto, como es habitual.
"Estaba hecha pebre (la micro), no podía seguir el recorrido porque estaba rota", relató Denise según lo que indicó el chofer al resto de los ocupantes.
Tras el violento incidente, Denisse reflexionó: "Yo creo que el 18 de octubre debería ser feriado, porque las personas que van a trabajar sufren las consecuencias. Pueden hacer manifestaciones pacíficas, pero no violentas porque dañan el transporte que ellos mismos ocupan".
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