El suboficial mayor Carlos Retamal fue sepultado el 13 de octubre ante la tristeza de su familia, amigos, sus colegas carabineros y sus camaradas bomberos. Hoy, cinco días después, su pareja Evelyn Decurgez, habló en exclusiva con 24 Horas.
"Decido dar esta entrevista, exclusivamente, porque no quiero que Carlos sea un Carabinero más. No normalicemos que todos los meses, toda la semanas, muera un carabinero y sea olvidado en un par de días", comenzó relatando la mujer, quien también pertenece a la institución.
Decurgez lamenta profundamente la pérdida de Carlos, "como pareja y como carabinera" y aseguró que los funcionarios que salen día a día a trabajar lo hacen "porque quieren y aman su institución".
10 AÑOS JUNTOS
Retamal murió un día antes de cumplir los 41 años y mientras la Justicia investiga, para Evelyn la vida hizo una pausa demasiado cruel, pues cumplían una década juntos y tenían demasiados planes.
"A Carlos también le gustaban las tuercas (como al presunto agresor), pero sin hacer daño. Él estaba preparando un vehículo, haciéndolo casa rodante para que en ella viajáramos y recorriéramos toda la Carretera Austral", contó.
Ante la pérdida y el viaje que no podrá ser, la mujer esgrimió que "los carabineros necesitan apoyo, necesitan sentirse confiados", pues no le encuentra sentido a la agresión a Carlos ni a sus colegas.
BÚSQUEDA DE JUSTICIA
Carlos murió haciendo su trabajo y el golpe que recibió por parte de, según la Fiscalía, Jeremy Rodríguez, truncó todos los sueños que tenían juntos. Por eso, Evelyn espera que la Justicia cumpla con su trabajo.
"Todos los que iban en el vehículo son responsables. Después de esto no queda nada, él era mi pareja, el amor de mi vida", expresó.
Hay que consignar que Carlos Retamal aún no era mayor de edad cuando ya formaba parte del Cuerpo de Bomberos y apenas cumplió los 18 se enlistó para ingresar a Carabineros. Según su familia, era querido por sus virtudes y gran calidad humana.
Debido a esto, en el lugar donde recibió el golpe de fierro en su rostro, de a poco se ha construido una animita, la que día a día recibe muestras de cariño.