Un violento enfrentamiento se registró en la población La Quinta, en Villa Alemana, donde una turba de repartidores irrumpió en un edificio para ajustar cuentas con un hombre que se habría negado a pagar un pedido a domicilio por un valor de $27,000 pesos. La represalia incluyó piedrazos, patadas y golpes con un casco, terminando en lo que testigos describen como un "ajusticiamiento" del que se suman nuevos registros.
Según residentes, el incidente comenzó cuando el hombre, identificado como vecino conflictivo del edificio, no pagó el pedido y se refugió en su departamento.
Este hecho generó la llegada de unos 20 repartidores, que le rompieron la puerta y empezaron a pegarle. El cliente trató de escapar por la ventana, pero cuando cayó, lo estaban esperando otros repartidores.
Las imágenes captadas por los propios residentes muestran a los motoristas ingresando por la fuerza hasta el segundo piso de la vivienda. La turba, cansada de episodios similares, buscaba forzar el pago de productos previamente despachados.
Por su parte, los vecinos del edificio expresaron su descontento con la situación, acusando al hombre de ser un "indeseado vecino" que no solo genera conflictos, sino que tampoco paga los gastos comunes, el agua ni la luz. Además, denunciaron que constantemente recibe amenazas nocturnas de sujetos en vehículos que lo buscan para vengarse.
¿Qué hacer frente a un arrendatario indeseado?
Especialistas en propiedad residencial advierten que, en casos como este, el reglamento de copropiedad puede permitir a la administración solicitar el término del contrato de arriendo, aunque la responsabilidad final siempre recae sobre el propietario del inmueble.
Así lo señaló Carmen Gloria Pérez, presidenta de Redmac, comentó que "si el reglamento de copropiedad muchas veces habla que el arrendatario si no cumple, la administración puede pedir en este caso el término del contrato, pero de igual manera es importante que siempre responsable final de cualquier acción va a ser el propietario".