Las interceptaciones telefónicas a un delincuente sorprendió a la Policía de Investigaciones (PDI), el imputado mantenía conversaciones con una tarotista a quien le pedía leer sus cartas para saber cómo le iría en sus delitos. La mujer proyectaba mucho dinero y nada de peligro.
Se trata de Braulio Alexander Bravo Saéz de 39 años, trabajador de una empresa de transporte. Y, según detalló la PDI, coordinaba los delitos que él mismo sufriría, para luego hacer la denuncia y quedar como víctima.
El Subprefecto (PDI), Domingo Muñoz, explicó que "el chófer era uno de los líderes de esta banda, planificaba y daba las misiones al accionar delictual cuando cometía en este tipo de hechos. Él cuenta a una tarotista sobre el delito que iba a cometer al día siguiente".
El siguiente es uno de los diálogos que mantuvo el delincuente con la tarotista:
Tarotista: "Cuénteme, que de mí no va a salir nada"
Delincuente: "A mí me van a quitar el camión en Talca de ahí me van a agarrar en un auto y me van a llevar".
Tarotista: "ah ya, pero y usted dice después, usted aparece golpeado o no":
Delincuente: "No me dejan botado por ahí a pata 'pelá'".
Y así ocurrió, de la nada el sujeto bajó la velocidad, momento que apareció un vehículo y los delincuentes fueron directo al conductor.
Tarotista: "Cuídese, haga las cosas bien premeditadas, haga todo bien. No le salió peligro, le salió plata, pura plata le salió alrededor".
Y según la investigación, fue bastante el dinero que robó. Su grupo participó en al menos 5 delitos, avaluados en 500 millones de pesos. Se quedaban con las máquinas y el cargamento, que contenía generalmente materiales de construcción.
La interceptación telefónica fue clave para lograr la captura de la banda; sin embargo, la tarotista no está detenida, aunque eventualmente podría tener alguna responsabilidad como cómplice o encubridora. Se decretaron 180 días de investigación. La PDI detuvo a Braulio junto a otras 3 personas e incautaron gran parte de lo robado. La banda se encuentra ahora en prisión preventiva.