Durante la jornada de este miércoles, cayó una red de taxis piratas que se dedicaba a cobrar millonarias cifras por carreras que se desplazaban desde el aeropuerto de Santiago hacia diversos puntos de la capital.
Según explicó el Coronel Jefe del Departamento OS9, Mauro Pino, el modus operandi se realizaba en tres etapas: "Etapa del captador, la persona que insiste, después el conductor del vehículo, un vehículo informal y después un facilitador, y ese facilitador es la persona que prácticamente ofrecía el medio de pago con las tarjetas bancarias".
A los falsos taxistas se le denominaban "hacheros" y esperaban que los turistas salieran del aeropuerto para abordarlos y, en el idioma del cliente, ofrecerles el servicio fraudulento. Posteriormente, el cobro se realizaba solo con tarjetas y para la máquina, utilizaban stickers que imposibilitaba ver la pantalla con el cobro.
"Y con este sistema lo que hacían con este autoadhesivo es no ver el monto real y después cuando el cliente pedía el voucher de la transacción electrónica, estas personas decían que estaba sin papel o con una falla en el sistema", comentó el Coronel.
Por una carrera desde el aeropuerto hasta calle La Capitanía en la comuna de Las Condes, el monto base es de aproximadamente $29.000 con taxímetro. Pero los taxis piratas cobraron hasta desde $3 o $5 millones, hasta $10 millones.
Finalmente, 17 de ellos fueron formalizados y solo 3 quedaron en prisión preventiva. En tanto, las autoridades reiteraron a los turistas a acudir a servicios profesionales y autorizados bajo taxímetro.