Un calvario viven diversas mujeres que sufren acoso digital por parte de sus exparejas. Actualmente, existe un vacío legal que impide denunciar este hostigamiento. Sin embargo, en el Congreso se discute un proyecto que busca cambiar esta realidad.
La violencia digital que se manifiesta en denostaciones de múltiples maneras y en el que sus víctimas únicamente esperan poder tener una herramienta legal que les permita sentirse seguras y proteger a su círculo más cercano.
En Informe 24, se dieron a conocer la historia de dos mujeres víctimas de acoso digital, ambas han recibido amenazas, difamación e insultos a diario y están en busca de ayuda por parte de las autoridades.
"Si él no me mata, me tengo que matar yo"
'Sandra' es víctima de acoso digital y aseguró estar viviendo "un infierno" desde hace más de un año. Todo comenzó cuando conoció a un hombre con el que empezó a salir por un tiempo.
"Parecía una persona tranquila, detallista, con el tiempo empezó a ser formal. Fueron como cuatro meses que nos llevamos como bien, bien, y ahí empecé a notar actitudes, cuando él me hablaba y yo no le respondía al minuto, él me decía 'qué estay haciendo, por qué no me respondes'", comenzó detallando 'Sandra'.
El sujeto controlaba con quienes habla o se juntaban con ella. Incluso se apoderó de sus redes sociales. "Me hackeó mi Gmail y tuvo acceso a mi Instagram, yo no me di cuenta, eliminó todos mis seguidores y tuvo mi cuenta como tres meses".
Su expareja comenzó a difamarla y a chantajearla para que ella no terminara con él. 'Sandra' reconoce que mantuvo la relación por temor a que difundieran fotos y videos que habían sido tomados en un contexto íntimo. Además, su pareja ejercía un control económico sobre ella para desarrollar una forzada dependencia.
En Instagram comenzaron a aparecer perfiles para difamar a Sandra. Incluso publicaban sus datos personales, número de teléfono y dirección.
Adicionalmente, filtró fotos y videos de carácter sexual. Si bien habían sido tomados con el consentimiento de 'Sandra', eran únicamente para ser vistos por ellos y su expareja traicionó ese pacto íntimo.
El acoso hacia 'Sandra' se ha extendido por más de un año. A pesar de que ha intentado ignorar a su expareja, él se las arregla para contactarla nuevamente e incluso enviarle emojis como estos, que podrían interpretarse como amenazas de muerte, sumado a continuos insultos.
'Sandra' reveló que el sujeto le dice que, "si no estoy con él no es con nadie, que si él no me mata, me tengo que matar yo, que la única forma que esto se acabe es que esté muerta. Hice la denuncia y no hacen nada, nada. Hay que estar muerta para que estas personas actúen".
"Recibí tres mil correos"
Por otro lado, está el caso de 'Javiera', ella es otra joven que ha vivido en carne propia la violencia digital de su expareja por más de cinco años.
"Uno o dos meses después de haber terminado mi ex pololo empezó a ubicarme a mis amigos con perfiles falsos en redes sociales, más de 30 perfiles falsos con mi nombre, donde difamaba imágenes mías que en algún momento le envié personales", mencionó 'Javiera'.
El hostigamiento se acrecentó. Contactaron a su familia, compañeros e incluso a profesores de universidad. El sujeto, en este caso, la difamó, "que yo era drogadicta, consumidora de drogas y alcohol, que mi familia era parte de eso, por más que uno demuestre lo contrario, la gente lamentablemente se va a hacer una imagen con base en lo que él divulgue".
"Aproximadamente recibí tres mil correos, a diario eran 20, después eran 30, posteriormente recibía uno por hora en la madrugada y durante el día", explicó 'Javiera'. Recién, luego de 2 años, se atrevió denunciar lo sucedido, pero le dijeron que poco podían hacer por ella.
"No hay una ley que abarque tu problema, no hay una amenaza concreta de muerte, no hay un intento de femicidio, necesitamos prácticamente que llegues peor a nosotros", comentó.