Tras el aumento del protagonismo que han ganado los anticonceptivos orales en la inhibición de la menstruación, expertos derribaron los mitos que existen respecto a esta práctica, asegurando que tiene más beneficios que consecuencias.
“El uso extendido de anticonceptivos orales no incrementa algún riesgo para la mujer al compararlo con el uso de anticonceptivos orales convencionales”, explica el Dr. Fernando Sánchez, ginecólogo experto en salud femenina y Medical Science Liaison de Laboratorio Grünenthal.
“La menstruación no es una obligación. Si quieren irse el fin de semana con su pareja, bañarse en la playa o, en el caso de que sean deportistas de alto rendimiento, no es necesario que la tengan. Los anticonceptivos orales con estos formatos tienen una serie de beneficios adicionales, que no solo se limitan a lo físico, sino también, a la libertad y control que tienen sobre sus cuerpos”, sostiene el especialista.
Mitos sobre la interrupción de la menstruación
- Causa infertilidad: Falso. La evidencia científica confirma que los anticonceptivos hormonales no afectan la fertilidad futura. Al dejarlos, el ciclo menstrual se normaliza.
- Menstruar es necesario para limpiar el cuerpo: Incorrecto. Las pastillas impiden que el revestimiento del útero crezca significativamente, por lo que no hay sangre que eliminar.
- La sangre se acumula en el cuerpo: No es cierto. Los anticonceptivos evitan la ovulación y menstruación, sin acumular tejido endometrial.
- Regula cambios emocionales y hormonales: Al contrario, los métodos orales equilibran el ciclo hormonal, mejorando el estado de ánimo en muchas mujeres, especialmente aquellas con síndrome premenstrual severo.