A menos de dos años de la fecha de término del Plan de Emergencia Habitacional (PEH), el centro de estudios de TECHO-Chile lanzó esta semana un informe que muestra que los programas enfocados en campamentos -“Construyendo Barrios” y “Gestión Habitacional”- han alcanzado un 29,5% de avance respecto de la meta.
Los datos fueron obtenidos a través de solicitudes vía Ley de Transparencia recibiendo información hasta el 13 de agosto y abarcando 15 de las 16 regiones que componen el país.
En conjunto, ambos programas buscan intervenir en un total de 1.364 campamentos, sin embargo, se ha avanzado en 422 campamentos a través de los dos programas definidos.
Desde la organización consideran que el dato más preocupante es que el porcentaje de intervenciones terminadas es de apenas un 2,4% -ya que en ambos planes se consideran como avances proyectos que todavía no están terminados o están en etapas iniciales, como diagnóstico o diseño-. Lo anterior se traduce en que 942 comunidades -de las 1.364- aún están a la espera de que el Estado inicie su intervención.
“Las familias que viven en campamentos carecen de un acceso adecuado a agua potable, alcantarillado y electricidad. Viven bajo condiciones de precariedad que afectan su salud, seguridad y calidad de vida, como el riesgo de enfermedades y la exposición a eventos climáticos, generando una emergencia permanente. Es por esto que es apremiante que el Gobierno ponga acelerador a los programas que buscan mejorar la calidad de vida de las familias que viven en asentamientos informales y que hoy cuentan con una baja ejecución”, advirtió Alejandra Cajas, subdirectora ejecutiva de TECHO-Chile.
“Por esto mismo nos parece contraproducente que, ante estas cifras, en el proyecto de Ley de Presupuesto 2025 se estén disminuyendo en un 46% los recursos del programa del Ministerio de Vivienda y Urbanismo dirigido a campamentos, es decir, Asentamientos Precarios”, agregó.
El PEH es una iniciativa del Gobierno que fue lanzada en julio de 2022 con el objetivo de combatir el déficit habitacional en el país: las 655.993 familias que hoy necesitan una vivienda, que viven en viviendas irrecuperables, allegadas o hacinadas, en espacios que no se pueden ampliar o en campamentos.
Cabe destacar que la medición más reciente de la organización cifró en 1.290 los campamentos distribuidos a lo largo del país. Sin embargo, la actualización del Catastro del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, publicada en 2024, identificó un total de 1.432 campamentos, lo que hace posible proyectar un aumento de la cantidad de familias llegando a ellos para 2025. Son más de 113 mil familias las que viven en campamentos en el país, cifra que sigue en aumento de manera explosiva y que está al alza desde el año 2011, llegando a ellos entre dos mil y tres mil personas al año.
El PEH tiene como meta la construcción de 260.000 viviendas entre 2022 y 2025, abordando necesidades habitacionales a través de distintos programas. Dos de ellos están dirigidos a familias de campamentos: el Programa Construyendo Barrios y el Programa Gestión Habitacional. El objetivo del primero es la radicación, es decir, si es factible, se construirán conjuntos habitacionales en el mismo terreno en que se encuentran los campamentos. Este programa tiene como meta intervenir en 339 campamentos a nivel nacional. El segundo tiene como propósito la relocalización de familias con el fin de intervenir en 1.025 asentamientos: las familias obtienen un subsidio habitacional que les permite acceder a una vivienda en un lugar distinto al campamento. Estos programas no solo buscan proveer soluciones habitacionales adecuadas, sino también fomentar la integración social y mejorar las condiciones de vida en los asentamientos precarios.
Construyendo Barrios: de los 81 campamentos intervenidos, 70 se encuentran en etapa de inicio
Los datos del informe arrojan que, a nivel nacional, el Plan Construyendo Barrios se está ejecutando en 81 campamentos de un total de 339 considerados, lo que se traduce en el 23,9% de la meta. Esto quiere decir que uno de cada cuatro campamentos que son parte del plan han sido intervenidos.
Sin embargo, el informe muestra que de los 81 campamentos que se encuentran intervenidos, son 70 los que se encuentran en la etapa de Inicio (desarrollo de estudios de formulación, diseño e inicio de obras detonantes, obras de procesos de activación y de fortalecimiento comunitario), mientras que 11 campamentos se encuentran en etapa de término, representando el 13,6%.
Regiones como Aysén y Magallanes han logrado avances significativos en relación con sus metas, alcanzando el 62.5% y 50%, respectivamente. Sin embargo, al examinar más de cerca estos resultados, se observa que este progreso corresponde a la intervención en solo cinco campamentos en Aysén y uno en Magallanes.
Plan Gestión Habitacional: 341 campamentos intervenidos de 1.025
En cuanto al Programa de Gestión Habitacional para Campamentos, a la fecha de obtención de los datos, 341 de los 1.025 campamentos que pertenecen a esta estrategia se encontraban intervenidos. No obstante, el informe detalla que gran parte de las intervenciones están en etapas preliminares y aún no han llegado a su fase de finalización, entendida ésta como la relocalización efectiva de las familias. Solo el 3,4% de las intervenciones han sido finalizadas, lo que indica que la mayoría de los proyectos están aún en proceso de ejecución.
Hay regiones donde el progreso ha sido más lento. Por ejemplo, en la Región de Coquimbo, solo se ha intervenido 1 de los 23 campamentos inicialmente previstos. De manera similar, en la Región del Maule, donde se han abordado dos de los 29 campamentos contemplados.
Panorama general y recomendaciones
Del total de 113 mil familias que viven en campamento y de 665.933 hogares que componen el déficit habitacional, solo 11.418 viviendas del PEH están destinadas a soluciones habitacionales para campamentos.
“La cifra de soluciones dirigidas a campamento que componen el Plan de Emergencia Habitacional (PEH) es claramente insuficiente considerando que el 17% del déficit habitacional corresponde a hogares que viven en campamentos. Por lo tanto, vemos que los campamentos, una vez más, siguen sin ser sujetos de la política pública”, explicó Javiera Moncada, directora del centro de estudios de TECHO-Chile.
“Mientras que se continúe destinando un porcentaje tan bajo de la política habitacional a hogares de campamento, la magnitud del problema solo continuará creciendo, haciéndose cada vez más inabordable para el Estado dar una solución”, advirtió Alejandra Cajas.
“Es imprescindible que el Estado y los actores involucrados aceleren los procesos, no solo en términos de infraestructura definitiva, sino también mediante la provisión de soluciones temporales que mejoren las condiciones de vida mientras las obras avanzan ya que la espera promedio para la entrega de proyectos de vivienda definitiva son once años y las familias no pueden esperar más en las condiciones en que se encuentran”, explicó Javiera Moncada, directora de estudios de TECHO-Chile.