Consuelo Contreras, directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), reiteró la necesidad de sumar a todos los actores posibles a una mesa de diálogo transversal que permita solucionar la violencia que sufre la Macrozona Sur, pero que los "grupos extremos" deben "deponer las armas" para ser parte de la instancia.
Luego de una entrevista a El Mercurio, donde Contreras adelantó que en dicha mesa "no puede faltar nadie", incluyendo así a la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), la autoridad reiteró que el diálogo "debe ser en paz".
"Estoy convencida que las situaciones de violencia en la zona centro sur tienen que terminar. Nos preocupa profundamente la situación que están viviendo las víctimas de la violencia. Creemos que debe haber un diálogo amplio, donde todos tienen que sentarse a la mesa", afirmó este martes.
Asimismo, enfatizó que "ese diálogo debe estar dirigido por alguien que tenga poder político y que en la mesa se sienten todos".
"La condición necesaria es que debe haber situación de paz. El monopolio de la fuerza debe respetarse, y esa solo debe estar radicada en las Fuerzas Armadas y de Orden", complementó.
Igualmente, Contreras remarcó que "es importante que se sienten los grupos que están más al extremo, sin embargo, ellos deben deponer las armas para sentarse en la mesa y resolver de una vez por todas un problema que se arrastra por más de 30 años".
En la citada entrevista, la directora del INDH subrayó que "nos guste o no su posición, tienen que estar todos, y quien dirija el diálogo desde el Ejecutivo o desde la administración tiene que ser alguien que tenga mucho poder político, debe tener un mandato político amplio, de manera de poder llegar a acuerdos"