A las 18 horas del pasado viernes, el cabo segundo David Florido se dirigía a lo que sería su último procedimiento policial. Días después de su asesinato, 24 Horas pudo acceder a imágenes exclusivas de aquel día.
De acuerdo a dichos registros captados por las cámaras de seguridad cercanas al lugar, minutos después de que el uniformado fue baleado, el presunto autor del disparo arrancó del sector.
En las imágenes es posible ver a un hombre corriendo y según las descripciones que el compañero de la víctima entregó por radio, coincidiría con la vestimenta: "poleron blanco con la palabra GAP y jeans".
Para la investigación y posterior detención de los delincuentes, las cámaras del lugar son claves, al igual que las de la autopista, ya que sus rostros podrían haber quedado grabados antes de que llegaran al lugar. De ser así, su captura sería inminente.
Cabe señalar que la llamada donde se denuncia la presencia de personas armadas al interior de la barbería, fue revelada por Carabineros y en ella, el testigo explica: "Fui a cortarme el pelo a una peluquería y andaban unos tipo armados, andan con metralletas, no sé si semiautomáticas o pistola automática".
En este contexto, el denunciante indicó que se trataba de al menos tres personas al interior del recinto y de un vigilante en el exterior y que probablemente tenían "más armas a interior del vehículo" donde se movilizaban.
A raíz de esta filtración de la llamada y las especificaciones que se entregaron, expertos dicen "no se le tomó el peso correspondiente".
"Esto debió alertar a los funcionarios a actuar con máximo precaución y talvez con el apoyo de equipos especializados", señaló Miguel Ramírez del Colegio de Profesinales de la Seguridad Privada.