Minutos de terror vivieron las religiosas de la Congregación Hijas de San José, Protectoras de la Infancia, cuya residencia se encuentra ubicada en el barrio Yungay, en la comuna de Santiago.
Las hermanas fueron violentamente asaltadas por un grupo de delincuentes, quienes incluso retuvieron a las víctimas por varias horas y las amenazaron con violarlas.
"Aquí funciona la casa general de la Congregación y también están las hermanas postradas, nosotras vivimos prácticamente con hermanas mayores (...) el mes pasado ya habíamos sido asaltadas. Han siso muchas veces, pero estas dos últimas veces han sido como más repetitivas y violentas", expresó la madre Rosa Elena, una de las afectadas, en conversación on el matinal Buenos Días a Todos de TVN.
De acuerdo con los antecedentes policiales, el crimen ocurrió durante la madrugada de este sábado 27 de enero, cuando dos extranjeros ingresaron a las dependencias de la Congregación, ubicada en calle Esperanza del barrio Yungay.
"Esta vez fueron muy violentos, entraron por la parte más alta del convento y lo que critico es que no podemos seguir así, es imposible. La ciudadanía está sufriendo, uno se encuentra encerradas en sus propias casas y no es normal que sigamos encerrándonos y que tengamos que poner electricidad hasta el techo", sostuvo la madre.
"Todos encuentran bonito el barrio Yungay, pero para quienes vivimos aquí, para mí no es bonito (...) la seguridad es imposible, no se puede hablar por teléfono, uno no puede ir con cartera y eso no es normal", añadió.
La versión de las monjas establece que los delincuentes amenazaron con armas de fuego a dos de las religiosas y que lograron escapar con cerca de un millón de pesos en efectivo.
En ese sentido, la madre Rosa Elena es enfática en señalar que "nosotros no tenemos plata, nosotros manejamos plata del Estado que es distinto y los recursos extras se manejan como corresponde porque hay que rendirlos".
Los macabros antecedentes del caso
Más detalles del ataque se conocieron a través de una carta al director en el diario El Mercurio.
La periodista Eva Lehto envió una denuncia del caso y entregó detalles macabros de lo ocurrido esa madrugada.
De acuerdo a esta versión, los sujetos las amenazaron con "el arma en sus costillas" y comenzaron a "amenazarlas de violación y a pedirles dinero".
Lo anterior fue confirmado por la madre Rosa Elena, quien aseguró que esa madrugada "estuvimos una hora con cuchillos en nuestros cuerpos, tuve que negociar nuestar propia libertad y nuestra propia vida. Ellos nos amenazaron que si nosotras gritábamos nos iban a violar y que les entregáramos la plata".