Una familia de feriantes fue agredida brutalmente por un grupo de ocho guardias de seguridad municipal de Paine, tras una fiscalización de permisos a los puestos de la feria.
Todo comenzó cuando Claudio Muñoz fue alertados de que su hijo, de 18 años, estaba siendo golpeado por los guardias, encerrado entre una camioneta municipal y un auto.
Al ver al joven en el suelo corrió a auxiliarlo, sin embargo, fue retenido por otros seis funcionarios que también lo golpearon, incluso, con un bastón metálico.
"Fue brutal", comenzó relatando Claudio, quien agregó que la agresión culminó cuando llegaron más vecinos a presenciar la situación. "Tengo la nariz quebrada y dos costillas fracturadas (...) me podrían haber matado ahí, mientras a mi hijo le seguían pegando esposado", contó.
FISCALIZACIÓN
La agresión comenzó cuando Miguel, hijo de Claudio, estaba descargando mercadería y le pidieron el permiso para vender la feria. Él no lo portaba, pues lo tenía su madre, la dueña del espacio.
"Me empiezan a insultar y yo me fui a otro puesto. Después de un rato llegaron de nuevo y empiezan a agredir a mi mamá. (Uno de ellos) saca un bastón, yo agarro el bastón, se lo quito y me persiguen, mientras a mi mamá le tiraron un gas lacrimógeno en la cara", señaló Miguel Muñoz.
Tras ello lo acorralaron y golpearon brutalmente: "Me esposaron y me seguían pegando".
Por su parte, Claudio indicó que "nunca habíamos tenido problemas", especificando que siempre han presentado los documentos al día a Carabineros e inspectores municipales.
Los funcionarios detuvieron la agresión y se retiraron del lugar, mientras que los otros feriantes presenciaron lo ocurrido contactaron a Carabineros, quienes los llevaron a constatar lesiones.
Finalmente, cinco guardias fueron detenidos y formalizados, mientras que desde la municipalidad de Paine abrió una investigación sumaria respecto de todos los funcionarios que participaron en la fiscalización, los que suspendidos de sus funciones hasta que se aclare el hecho y se confirmen participaciones.