María Fernanda Villalobos es la joven chilena que, tras años de esfuerzo, logró graduarse del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), considerado la mejor universidad del mundo según el último ránking QS World University Rankings.
La historia de Fernanda es muestras de una gran constancia y esfuerzo, ya que el camino hacia el MIT no fue fácil. Para ello, no dudó en sumarse junto a su madre en la venta de productos en una feria libre.
En 2019, cuando realizó su primera postulación, se encontró con dos impedimentos para postular: tenía que ser profesional con más de 10 años de experiencia y contar con amplios recursos económicos.
En 2022 volvió a solicitar ingreso, con el monto necesario y con 9 años de experiencia laboral. Tras varios procesos de entrevistas, pudo matricularse, con la convicción de apoyar el desarrollo de un mundo mejor. Así, el pasado julio se graduó del programa de Alta Dirección en Sustentabilidad en el MIT professional education, tema que la apasiona profundamente.
"Cada sacrificio valió la pena"
Fernanda logró este éxito enfrentando importantes desafíos: tras estudiar Ingeniería Comercial en la Universidad de Santiago de Chile (Usach), trabajó en la industria farmacéutica nacional (la start-up Fracción), y, para terminar de costear su educación y estadía en Boston, trabajó en una feria libre local junto a su madre, profesora de profesión, persiguiendo sus sueños con una determinación inquebrantable.
A pesar de las largas horas de trabajo y los desafíos financieros, nunca perdió su enfoque ni su pasión.
"Me gustan los desafíos porque provengo de una familia de mujeres fuertes y decididas y quiero que mi hija sea igual. Estudiar en el MIT no es un azar del destino, sino un objetivo que me planteé y seguí sin descanso, porque eso era lo que yo quería lograr y, finalmente, no sólo me titulé siendo la más joven del programa. Quería aprender de los mejores porque mi meta final es transformarme en una líder del tema en el país", comentó.
"Cada sacrificio valió la pena, y estoy agradecida por todas las oportunidades y experiencias que viví en el MIT. Ahora, quiero aplicar mis conocimientos para ayudar a mi comunidad y contribuir al desarrollo de la sostenibilidad en Chile", afirmó.
A mediados de julio de este año, Fernanda viajó a recibir su título. Pero antes debió realizar un último trabajo en equipo para la titulación. Para ello decidieron trabajar el concepto 'reducción del plástico de un solo uso'.
"El proyecto no sólo fue aprobado, sino que, además, nos dieron el premio ‘Fire Hydrant Award’ que simboliza la resiliencia, consistencia y determinación que se necesita en el MIT", describió.