La Confederación de los Trabajadores de la Salud Pública (Fenats) inició este lunes un paro nacional en reclamo al despido de 6.300 funcionarios tras el fin de la alerta sanitaria.
La paralización fue convocada tras acusar recibir "respuestas poco claras" desde el Gobierno a sus demandas.
"Evaluando el escenario presente en cuanto a que no se ha dado respuestas claras y precisas a las demandas expuestas a las autoridades, sumado a la contradicción en las distintas vocerías desde el ministerio de Salud y Hacienda, hemos definido levantar e iniciar un paro por cuatro demandas", señaló la organización.
De esta forma, el paro nacional se extenderá de forma indefinida, no obstante, su continuidad será evaluada este martes, debido a que la Fenats se reunirá con el Ministerio de Salud y de Hacienda.
"A partir de este lunes 2 de octubre y con un proceso de evaluación posterior a la reunión que se sostendrá el día martes con el Ministerio de Salud y de Hacienda, según las respuestas de las autoridades respecto de los temas planteados", puntualizó.
En detalle, los trabajadores de la salud exigen la reincorporación de los funcionarios desvinculados, mejorar el bono de incentivo al retiro y la asignación técnica universal.
Respuesta del Gobierno
Ante el paro nacional, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, afirmó que la cartera está trabajando para "incorporar" a los funcionarios desvinculados tras el término de la alerta sanitaria.
La secretaria de Estado mencionó el pasado viernes que se buscará contratar a los trabajadores que se mantenían bajo "honorarios", lo cual está contemplado en la ley de Presupuesto 2024.
"Uno de los aspectos que nos interesa a nosotros es que en el Presupuesto es que las personas que estaban en honorarios vayan siendo incorporadas como funcionarios. Ciertamente que hay necesidad de entrega de nuevos cargos a personas que estaban como honorarios, pero es una situación compleja porque venimos saliendo de una emergencia", indicó.