Después de 60 días se terminó el “acampe” de los estudiantes de la Universidad de Chile en distintas reparticiones de la institución de educación superior.
La más emblemática de ellas tuvo lugar en la Casa Central de la casa de estudios y tuvo por objetivo, según los estudiantes, denunciar los convenios académicos que esa institución tiene con universidades y centros académicos de Israel, como forma de protesta frente a la agresión militar israelí en la Franja de Gaza.
"Decidimos dejar la Casa Central para abrir paso a una gran campaña por un plebiscito triestamental y vinculante para que estudiantes, funcionarios y académicos decidamos sobre este importante tema", afirmaron desde del movimiento.
Esto, “ante la intransigencia de la rectora Rosa Devés de no disponer las herramientas institucionales para realizar un plebiscito donde la comunidad universitaria decida si se mantienen los convenios con universidades de Israel cómplices del genocidio”, dijeron.
“Esto solo es parte de la tónica y la masividad de todas las actividades que hemos realizado en el acampe, como marchas multitudinarias en La Moneda o el Día del Patrimonio Palestino”, detallaron.
A dos meses del inicio del “acampe, tenemos un balance positivo de nuestra movilización, habiendo logrado romper convenios en la Facultad de Filosofía, articular un movimiento pro-palestina estudiantil y poner el tema del genocidio en la palestra pública”, finalizaron.