Halloween se ha convertido en una celebración que cada año reúne a más familias en Chile. Aunque es una festividad extranjera, puede ser una oportunidad para fortalecer los vínculos familiares y fomentar un ambiente de respeto y convivencia entre los niños y adolescentes.
Al respecto, la psicóloga infantil de Clínica Alemana, Mireya Sepúlveda, compartió recomendaciones para que esta celebración sea una experiencia segura y creativa.
En esa línea, Sepúlveda destacó que Halloween puede ser una ocasión para compartir en familia y con amigos, disfrutando de actividades como salir a pedir dulces y observar las decoraciones en las casas, lo que permite a los niños interactuar en un entorno seguro y amigable. La psicóloga resaltó que el verdadero sentido de esta festividad debería centrarse en el compartir y en promover valores como el respeto y el buen trato hacia los demás.
Bajo ese escenario, para los mayores de tres años, disfrazarse tiene un rol importante en su desarrollo, ya que estimula el juego imaginativo y la creatividad. Al explorar otros personajes y roles, los niños incentivan su fantasía y capacidad de expresión.
Sin embargo, la doctora sugirió que, en el caso de los menores de siete años, se elijan disfraces de temáticas amigables y adecuadas para su edad, ya que aquellos más aterradores podrían asustarlos. Además, recomendó optar por personajes conocidos que les permitan identificarse positivamente y jugar de manera segura.
En cuanto al tradicional “dulce o travesura”, la psicóloga enfatizó que debe realizarse siempre en un marco de respeto. Aunque la travesura es parte del juego, los padres pueden guiar a sus hijos para que mantengan el buen trato hacia los vecinos y evitar actitudes negativas en caso de no recibir dulces. Como alternativa, la psicóloga infantil propone convertir la travesura en un juego de acertijos, haciendo de esta actividad una experiencia lúdica y enriquecedora.
Finalmente, la especialista sugirió involucrar a los niños en la creación de sus disfraces utilizando materiales reciclados y objetos que encuentren en casa, fomentando tanto la creatividad como el valor del reciclaje. Asimismo, recordó que algunos niños pueden preferir no disfrazarse, y es importante respetar su decisión, permitiéndoles participar de otras maneras en las actividades de esta festividad.