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"El Monstruo de Lolol": el doble asesinato y decapitación que impactó a Chile en 2012

El caso de Óscar López Rodríguez remeció en 2012 a la tranquila comuna: el anticuario que mostró como "trofeo" la cabeza de una madre frente a sus hijos.

24horas.cl

Sábado 18 de enero de 2025

Corría el año 2012 y la tranquila comuna de Lolol, región de O'Higgins, fue escenario de uno de los casos más brutales e impactantes que Chile recuerde.

El 12 de julio de aquel año, el país se estremeció con el crimen cometido por Óscar López Rodríguez, el "Monstruo de Lolol", un hasta entonces bajo perfil anticuario, quien vendía productos en una tienda que también era su casa, ubicada en calle Los Alerces.

López Rodríguez atendió durante aquella tarde a una madre, quien junto a su hija quiso comprar antigüedades. El otro hijo de la aludida se quedó esperando en el automóvil familiar.

Lo que parecía ser un día rutinario para ambos, terminó en una tragedia.

Sin mayor explicación, Óscar López Rodríguez apuñaló en reiteradas oportunidades a la mujer, dejándola en estado de extrema gravedad a vista de la menor de edad. Minutos más tarde, esta última fue rápidamente a pedir ayuda a su hermano, gritando ambos que "¡están matando a nuestra mamá!".

Pese a que lograron hallar a un carabinero, el sargento Felipe González, la escena que vino después fue aún peor: Óscar López trasladó el cuerpo de la afectada y, frente a su hija e hijo, la decapitó con un hacha.

"Mostró la cabeza como un trofeo"

Testigos aseguraron que el "Monstruo de Lolol", luego de concretar el impactante crimen, tomó la cabeza de la mujer y "la mostró como trofeo".

Mario Bravo, hombre que trabajaba en un restaurante adyacente a la casa y tienda señalada, relató la frialdad en el actuar de López.

"Tomó la cabeza del pelo y se la mostró a los hijos. La levantaba como un trofeo", afirmó.

Carabineros debió actuar rápidamente y, ante la amenaza e intención concreta del sujeto de atacar a la policía con la misma hacha, debió ser abatido en el sitio del suceso.

"Ante el aviso de los menores de edad, un carabinero llegó hasta el lugar donde encontró al homicida junto al cuerpo de la víctima. Ante este hecho, López Rodríguez intentó atacar al uniformado, por lo que este último le ocasionó la muerte con su arma de servicio", dijo en aquella oportunidad el fiscal regional Luis Toledo.

Segunda víctima, mismo actuar

La Fiscalía afirmó en aquella época que no habían antecedentes médicos demostrables sobre una posible enfermedad psiquiátrica de Óscar López.

Lo anterior, considerando que en medio de las pericias hechas a su vivienda, Carabineros halló otro cadáver: un hombre por quien había una denuncia de presunta desgracia.

El modo de actuar fue muy similar: el asesino decapitó el cuerpo, enterrando la cabeza en una zona y el resto del cuerpo en otra.

Dicha víctima fue un agricultor que al momento de su muerte estaba con licencia médica.

La Fiscalía efectuó a los meses una "autopsia psicológica", demostrando que el asesino padecía de "psicosis transitoria, delirios místicos y comportamientos extraños".