El domingo pasado se cumplió un mes de la partida de Sebastián Esbir Cummins, hijo Miguel Esbir (Miguelo) con la exmodelo, Ana María Cummins. Tras su muerte, la familia decidió esparcir las cenizas de Sebastián en el campo, situación que derrumbó la firmeza del cantante Miguelo ante su pérdida.
El momento de esparcir las cenizas de su hijo
En conversación con LUN, Miguelo confesó que "estaba bien firme hasta hace poco".
Además, añadió que "espiritualmente fue muy bonito. Desde eso pasaron como diez días y me dio un efecto rebote. La dureza o la firmeza se me fue entonces a la cresta. Pero la vida sigue y yo sé que está mucho mejor, en paz".
Sebastian Esbir y su parálisis
El hijo de Miguelo falleció el 24 de febrero de 2024 a sus 33 años. A los dos años y medio, tuvo un accidente que le cambió la vida, en donde cayó a una piscina y estuvo sin respiración durante un largo período, lo que causó una parálisis en su cerebro. Al respecto, el cantante contó que fueron 15 minutos en total bajo el agua y que tuvieron que revivirlo después de eso.
"Él estuvo muerto, pero vivió. Estuve peleado con Dios mucho tiempo, me preguntaba por qué no me pasó a mí y a él sí".
La contención de Miguelo: su familia
Miguelo, tiene tres hijos más y cinco nietos. "Tengo que estar bien por todos ellos", aseveró. Aunque la situación no ha sido nada de fácil para el cantante:
"Traté de pasar este momento solo. Estoy muy frágil, me la he llorado toda. Lo que pasa es que no me gusta que mis hijos me vean así, y he descubierto que me descargo bastante en solitario".
A un mes de estar sin su hijo, Miguelo afirma que Sebastián se transformó en su "angelito" y agradeció el apoyo que ha recibido de parte de su actual pareja, Andrea Yarur.
"Unos amigos nos habían invitado a un matrimonio en Viña del Mar y gracias a mi mujer, fui. Muchos amigos se acercaron a conversar con nosotros, nos abrazaron. Eso fue gracias a mi pareja, a quien le agradezco todo el apoyo. Me ayudó a sentir gente alrededor en este momento".