Corría 1999 cuando todo Chile, sobre todo la comuna de Santa Cruz, se vio conmocionada con un crimen que marcó un antes y un después.
Hugo Gómez Padua, de nacionalidad colombiana, fue autor de un hecho impactante: asesinó, descuartizó y enterró a Paula López, una niña de solo 10 años, a quien la hizo ganar su confianza durante un extenso tiempo para concretar su delito.
Las crónicas de la época daban cuenta del frío actuar de Gómez, quien fue declarado culpable y cuya sentencia fue la máxima pena que estipulaba en ese entonces la ley chilena: la pena capital o pena de muerte.
El tema, traído a colación estas últimas semanas por la candidata presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei, quien se mostró partidaria de volver a la pena de muerte "en algunos casos", no dejaba mucho espacio a la duda hace un cuarto de siglo atrás, considerando que la Constitución lo permitía.
Hugo Gómez Padua, detenido en 1999
Sin embargo, el caso de Gómez Padua fue icónico, considerando que sería el último en ser declarado culpable a esta sentencia extrema antes de que la ley fuese abolida, en 2001.
Cabe recordar que los denominados 'Psicópatas de Viña del Mar' fueron los últimos en ser ejecutados en Chile, en enero de 1985.
Hugo Gómez Padua, último condenado a la pena de muerte en Chile
El sujeto llegó a Chile en 1995 de manera ilegal luego de que en su país le otorgaran la libertad condicional.
¿La razón? En 1976, violó y mató a una niña de 9 años en Colombia, hecho que repetiría más de 20 años después en la región de O'Higgins.
Portada del Diario El Rancagüino. Foto: Poder Judicial
Visitación Carrillo, abogada defensora de Hugo Gómez en la época, destacó que este fue "un delito alevoso, se ganó la confianza de la niña. Le regalaba dulces, se hizo amigo de la niña" para luego matarla.
La defensora reconoció que, considerando los antecedentes del caso, era muy poco lo que se podía hacer para atribuir una posible inocencia.
"No había nada que me dijera que podría esgrimir en favor de él: no tenia conducta irreprochable, no colaboró y nunca reconoció", añadió.
El asesino fue condenado el 12 de mayo de 2000 por el brutal crimen: al no haber atenuantes, recibió el castigo de ser condenado a muerte.
La abolición de la pena de muerte en Chile
Silvio Cuneo, doctor en derecho, sostuvo al Poder Judicial que el suceso "produjo gran conmoción. Él fue condenado al año siguiente a la pena de muerte que todavía existía. Pero como el año 2001 fue abolida para delitos comunes, se le tuvo que cambiar a un presidio perpetuo".
Precisamente, el 2001, la Ley 19.734 fue eliminada del Código Civil chileno, siendo reemplazada por el presidio perpetuo.
De hecho, meses antes ya había un antecedentes clave en el caso: en noviembre de 2000, la Corte de Apelaciones de Rancagua revocó la sentencia, cambiando la pena a presidio perpetuo, siendo ratificada por la Corte Suprema.