La Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a cuatro funcionarios del Ejército y a un civil por comercializar lanzacohetes y otras armas en redes sociales.
"Se logró la detención de cinco personas, una de ellas mujer, quienes mantenían en su poder armas bélicas, las cuales eran comercializadas por redes sociales", informó el subprefecto Juan Pardo, jefe de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado.
La detención de los cinco individuos fue concretada luego de que un agente encubierto fingiera ser un comprador interesado. En ese contexto, la PDI logró dar con el paradero de un sujeto que ofrecía este armamento bélico a través de Facebook.
Al momento de ser capturado, el hombre confesó la existencia de otros ejemplares y personas involucradas.
Producto de lo anterior, la PDI en coordinación con el Ministerio Público concretaron un operativo de allanamiento en varios domicilios.
Las indagatorias permitieron establecer que cuatro de los involucrados pertenecían al Ejército, quienes además detallaron que el armamento de guerra había sido sustraído por ellos mismos desde un recinto militar ubicado en la zona norte de la capital.
Desde la institución castrense emitieron un comunicado en el que condenaron la "conducta" de los uniformados. Sin embargo, aclararon que las armas eran "envases de material en desuso, percutado y no activo", mientras que la PDI no se refirió al tema, argumentando que esa información aún "es materia de investigación".