Lo que aparentaba ser una artesanía en cobre que sería enviada desde Chile hasta Australia, terminó por transformarse en un hallazgo de drogas de exportación.
Gracias a una acción fiscalizadora de la Aduana Metropolitana, cuyos funcionarios seleccionaron la encomienda para un análisis más detallado por parte del Subdepartamento de Drogas, quedó al descubierto el contenido.
Al abrirlo, los funcionarios descubrieron dos figuras de repujado en cobre con imágenes de moai de Rapa Nui, las que en su interior tenían un polvo que dio positivo a cocaína. En total sumaron 463 gramos, los que pretendían ser enviados de manera clandestina al país oceánico.
Frente a esto, el director regional de la Aduana Metropolitana, Rodrigo Díaz, afirmó que "al tratarse de una encomienda de exportación estamos en presencia de un hallazgo menos habitual respecto de cocaína o drogas sintéticas".
"Es importante, porque da cuenta de que Aduanas también controla la salida de sustancias ilícitas y que los fiscalizadores y fiscalizadoras de esta repartición tienen las habilidades técnicas para pesquisar y detener a tiempo este tipo de envíos", agregó.