Este jueves se realizó la audiencia de revisión de las medidas cautelares en contra de Leonel Alejandro Contreras Canales, funcionario de la Policía de Investigaciones y único imputado por el homicidio de la subinspectora Valeria Vivanco.
El fiscal jefe de Delitos Violentos de la Fiscalía Metropolitana Sur, Christian Toledo Álvarez, detalló que en la instancia "la defensa presentó una serie de peritajes que, de acuerdo a su visión, establecerían la participación de otro funcionario y no la del imputado Contreras".
En audiencia revisión de medidas cautelares Fiscal Jefe de Delitos Violentos @fiscalia_RMSur Christian Toledo logró mantener prisión preventiva de imputado formalizado por el homicidio de la subinspectora PDI Valeria Vivanco rechazando nuevamente el Tribunal postura de la defensa
— Fiscalía Metropolitana Sur (@fiscalia_RMSur) July 21, 2022
"Conforme a los argumentos que fueron esgrimidos por el Ministerio Público, la evidencia científica y pericias que se encuentran adjuntas a esta extensa investigación, formaron la convicción en el tribunal para desechar esta nueva teoría planteada por parte de la defensa, la cual carece de los fundamentos necesarios para sustentar esta nueva versión", indicó el persecutor.
De todas maneras, el fiscal fue enfático en señalar que, de acuerdo a los peritajes balísticos, el proyectil que terminó con la vida de la funcionaria "salió desde el arma del detective Contreras".
Por ende, la teoría de la defensa de Contreras fue desestimada, y se mantuvo la medida cautelar de prisión preventiva, por considerar que la su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
Según los antecedentes del caso, la detective Valeria Vivanco murió por un balazo en el tórax durante un procedimiento en la población Santo Tomás, durante el año pasado. Si bien en un principio se acusó a dos jóvenes de 17 y 19 años, la pesquisa sufrió un vuelco debido a las contradicciones entre las declaraciones.
Eventualmente, Contreras se transformó en el principal sospechoso. Se le encontraron rastros de pólvora y el día del crimen portaba un arma que correspondía al mismo tipo de munición que provocó la muerte de la detective, una pistola 9mm. de marca Jericho.