La Corte de Apelaciones de Santiago acogió un recurso en contra de una iglesia evangélica y el municipio de Santiago por ruidos molestos provenientes de actividades en la congregación.
Gritos, llantos, música amplificada y plegarias en horarios fuera de lo permitido fueron algunos de los hechos denunciados por los vecinos del sector durante casi tres años.
No obstante, a pesar de que el recinto fue multado a inicios del año pasado, la situación continuó afectando la calidad de vida de quienes viven a su alrededor debido a la falta de inspección.
"En ningún caso implica impedirle el ejercicio de su culto, sino simplemente, y luego de una ponderación razonable de todas las garantías constitucionales involucradas, adoptar una medida que permita la debida coexistencia de todas ellas, al conminarla a que lleve a cabo su culto con respeto a los derechos constitucionales de terceros”, determinó el ente, según el Diario Constitucional.
Asimismo, agregaron: "Por otra parte, en lo que dice relación con la solicitud de que se ordene a la municipalidad recurrida que revoque la patente comercial que habilita el funcionamiento del templo evangélico, no será acogida".