El subsecretario del Interior, Luis Cordero, reiteró esta jornada que el proceso de regularización acotada dirigida a la población migrante "no es perdonazo ni es buenismo", sino que se trata de un proceso necesario a la luz de la situación que vive el país en esta materia.
La autoridad indicó que en total hubo 182 mil extranjeros que fueron parte del proceso de empadronamiento voluntario terminado a principios del 2024.
De ellos, añadió Corero, "cerca del 67% entró a Chile entre el 2018 y mayo del 2022".
"Considerando marzo del 2023 en adelante, son solo poco más del 2%. Muchos de estos tienen arraigo, contratos y decidieron darle la cara al Estado", afirmó.
Asimismo, el subsecretario cifró en 119.000 las personas que no fueron parte del proceso, quienes "deben abandonar el país".
"El Estado hará todas las fiscalizaciones. El uso de la tecnología es clave para una mayor eficacia policial y enfrentar el problema ya sea por seguridad y razones económicas", prosiguió.
Las palabras de Cordero se dieron en el marco del lanzamiento de la nueva aplicación móvil de control migratorio para detectar órdenes de expulsión vigentes y situación migratoria de personas extranjeras.
"Detrás de esto no hay buenismo, no hay perdonazo. Esta es la única forma de proveer tranquilidad a los chilenos de que sus vecinos están sometidos a las reglas del sistema insitutcional", sentenció.