El Centro de Información Palestina (CIP) acusó este miércoles al presidente del Partido Por la Democracia (PPD), Jaime Quintana, de contribuir al "aumento de la palestinofobia y la islamofobia" por sus declaraciones sobre la guerra en Gaza.
En una carta conocida por EFE, la organización que representa a la mayor parte de la comunidad palestina en Chile le expresó a la candidata presidencial Carolina Tohá su "absoluto repudio a las recientes declaraciones del presidente de su partido, el senador Jaime Quintana, quien en una entrevista con Radio Cooperativa aseguró que los padres palestinos usan a sus hijos como escudos humanos".
La CIP también aseguró que Quintana "negó la existencia de un genocidio en Gaza, pese a la masacre de más de 50.000 personas registradas en dieciocho meses, la inmensa mayoría civiles y un 70% de ellos mujeres y niños".
"Sus dichos, además de carecer de evidencia y reproducir abiertamente propaganda bélica desacreditada, representan un acto de deshumanización deliberada contra el pueblo palestino", afirmó la misiva.
Las declaraciones de Jaime Quintana
El senador Quintana, en declaraciones recientes a la cadena radial chilena, aseguró que "Lo que hay en Gaza hoy en día es una masacre, por supuesto, yo creo que no califica como genocidio", sosteniendo que los genocidios buscan erradicar un pueblo y en Gaza se "está luchando con terroristas".
"Chile lamentablemente ha sido parte en propagar el antisemitismo (...) Hay muchos inocentes muertos, mujeres también, y los principales responsables de cuidar a esos niños son sus propios padres, que los usan muchas veces como escudos humanos".
La organización palestina sentenció: "No son simples 'opiniones'. Son afirmaciones peligrosas que contribuyen al aumento de la islamofobia y la palestinofobia en nuestro país, y que legitiman la violencia extrema ejercida contra una población civil sitiada y bombardeada sin descanso".
Es por ello que el CIP le exigió un "pronunciamiento público, claro y categórico" a la candidata presidencial Tohá: "Quien aspire a dirigir un país diverso y democrático no puede permitir que se normalice el racismo ni la incitación al odio desde su propia coalición (...) guardar silencio en estas circunstancia sería ser cómplice. Su respuesta es necesaria".