Una denuncia por encubrimiento de abuso sexual contra la Compañía de Jesús en Chile fue la que develó El País en un reportajeen que se detallan antecedentes propocionados por la víctima.
David, el pseudónimo del afectado, habría denunciado judicial y canónicamente a siete autoridades y otros 12 miembros de la compañía en Chile por encubrir el caso de abuso del que fue víctima en un colegio de Osorno, entre los años 1982 y 1995, a manos del jesuita Juan Miguel Leturia.
En el mismo reportaje, el denunciante acusa al cardenal emértico Francisco Javier Errázuriz Ossa y al actual arzobispo de Santiago, cardenal Celestino Aós Braco, por ignorar sus denuncias para que se investiguen los encubrimientos.
A raíz de dicha publicación del medio español, la Compañía de Jesús aseguró que el caso sí fue investigado tanto por la justicia canónica, como por la justicia ordinaria.
"Tras recibir la denuncia presentada por el entrevistado en la nota, a comienzos del año 2005, el Provincial de la época, Guillermo Baranda SJ, decretó la apertura de una investigación canónica, y se suspendió a Juan Miguel Leturia de sus funciones ministeriales mientras se realizaba esta investigación. Esto se comunicó a la opinión pública con fecha 25 de septiembre de 2005", señalaron.
Asimismo, indicaron que Leturia fue sancionado por la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano en mayo de 2006 "con la restricción total de contacto con menores de edad y la suspensión del ejercicio público del ministerio por el plazo de 3 años".
Sin embargo, esta interrupción fue renovada en el año 2009, dos años antes de su muerte.
Rspecto de la causa penal, iniciada en el 2005, dijeron que "la Compañía de Jesús colaboró en esta instancia y entregó todos los antecedentes desde el primer momento en que se tomó conocimiento del proceso".
"En ninguna de estas instancias se ha determinado que existiera encubrimiento", insisten.
PROCESO DE REPARACIÓN
En el comunicado, la Compañía de Jesus tambien se refiere al proceso de reparación de la víctima, asegurando que el 2020 se acordó entre ambas partes una indemnización económica, "que buscó de alguna manera ayudar en su proceso de sanación personal, la que no le impide al denunciante ejercer las acciones penales que considere pertinentes".
"La Compañía de Jesús en Chile lamenta profundamente los abusos cometidos por Juan Miguel Leturia. Asumimos con profundo dolor el daño causado y por ello hemos realizado diversos procesos de reparación tanto con la víctima mencionada en el reportaje, como con otras", concluyeron.