La enfermera que fue atacada con 11 puñaladas en las afueras de la Clínica Nueva Cordillera, cuando emprendía camino a su casa tras terminar su turno en el recinto asistencial, está fuera de riesgo vital.
La profesional “se encuentra estable y fuera de riesgo vital” indica el parte médico emitido por la institución.
"Transcurridas las primeras 24 horas desde su intervención, la paciente se mantiene con monitorización continua en la Unidad de Paciente Crítico (UTI) de nuestra clínica, donde se mantendrá hospitalizada", agrega el comunicado.
Además, el recinto asistencial expresó "apoyo y solidaridad con nuestra colaboradora y su familia", además de asegurar que los profesionales médicos trabajan por "su pronta y óptima recuperación".
La enfermera fue atacada en la calle Cañumanqui, a dos cuadras de su lugar de trabajo. Dos desconocidos la apuñalaron y se dirigió por sus propios medios de regreso a la clínica.
El Ministerio Público descartó la hipótesis de un robo pues ala mujer "no le faltaba ninguna especie".
El padre de la enfermera, Patricio Álvarez, aseguró que ella recibió amenazas tras obtener un ascenso “esto lo conversamos, ponte tú, el día jueves y hoy día (el domingo) pasó lo que pasó".