Con un notorio cansancio, pero felices de reencontrarse con sus familias, estaban los pasajeros chilenos que iban a bordo del vuelo entre Sydney y Santiago tras finalmente arribar en territorio nacional después de ser protagonistas de la emergencia aérea.
"Durante algunos segundos fue una caída libre y después había muchos heridos", "en algún momento el avión se apagó, con cosas volando", "un susto, la experiencia fue horrible y no se la doy a nadie", fueron algunos de los testimonios de los afectados al llegar al Aeropuerto Arturo Merino Benítez.
Según recogió El Mercurio, los pasajeros no descartan tomar acciones legales contra Latam, empresa que calificó la situación como un "evento técnico" sin entregar mayores detalles respecto a si la emergencia se produjo por fallas humanas o por desperfectos de la aeronave.
Finalmente fueron 13 las personas que resultaron heridas producto de los fuertes y repentinos movimientos que realizó el avión, 10 de ellos fueron clientes y 3 parte del equipo de la tripulación. Todos ellos debieron ser derivados hasta el "Hospital de Middlemore, para confirmar su estado de salud, no registrándose heridos graves".
Sin embargo, los testimonios de varios de los presentes establecen que algunos de los pasajeros incluso volaron de sus asientos y golpearon sus cabezas con el techo de la aeronave.
En esa línea, desde la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) anunciaron que enviarán a un "representante acreditado" a Nueva Zelanda para investigar la emergencia.