La Compañía General de Electricidad (CGE) denunció que, en el primer semestre del presente año, ya se acumulan 671 casos de robo de cables, contabilizando casi 100 kilómetros de líneas robadas desde sus instalaciones, generando daño o la destrucción de postes, transformadores y otra infraestructura clave para suministrar el servicio.
La distribuidora detalló que la sustracción de este elemento tuvo como consecuencia que más de 110.000 clientes de la compañía vieran afectada la calidad y continuidad de su suministro eléctrico, "producto de los extensos trabajos que deben realizar las brigadas de la compañía para reponer la infraestructura dañada o destruida por delincuentes".
Al respecto, el director de Operaciones de CGE, Matías Hepp, señaló que "el robo de cables eléctricos ha tenido un aumento exponencial en los últimos años y es necesario que las autoridades tomen cartas en el asunto. Nosotros como compañía realizamos las denuncias respectivas, pero es necesario perseguir y desarticular a estas bandas".
Si bien el robo de cables se registra en todas las regiones donde opera CGE, las zonas que presentan un mayor número de incidentes en el primer trimestre del año son Coquimbo, con un total de 25.421 metros de cable robado; O'Higgins con 23.630 metros.
Le sigue el total acumulado entre Arica y Parinacota y Tarapacá con 15.561 metros sustraídos; Atacama con 11.151 metros; Biobío con 7.158 metros; Antofagasta con 4.872 metros, y la región Metropolitana con 3.533 metros de cable robado.
Más atrás se ubican las regiones de Maule, Valparaíso y La Araucanía, que en conjunto suman más de 2.500 metros de cable robado en diversos episodios.
Estas cifras reflejan una alza sustantativa del robo de este elemento. Sólo en 2022, la compañía registró un aumento de más de 200% en la cantidad de cable de cobre robado respecto de 2021, alcanzando 170 kilómetros, con un total de 854 eventos y más de 277 mil clientes de la CGE afectados en su suministro.
Respecto del costo de reposición de infraestructura dañada o destruida por estas bandas delictuales, en el primer semestre de 2023 alcanzó a 2.295 millones de pesos.
RM registra fuerte alza en robo de cables
El año pasado, Enel Distribución registró 759 casos de robo de cables dentro de su zona de concesión en la región Metropolitana, lo que representó un aumento de 314% respecto a 2021.
Durante el primer semestre del 2023, ya contabilizan 413 casos, lo que representa un incremento de 17%, en comparación al mismo periodo de 2022. En detalle, entre enero y junio del presente año, se han sustraído 30 kilómetros de cables eléctricos de la red de distribución, equivalentes a 35 toneladas de cobre.
En ese sentido, se calcula que 126.895 clientes han sido afectados por variaciones de voltaje e interrupciones de servicio, principalmente en las comunas de Santiago (209 casos), Recoleta (96 casos), Providencia (32 casos), Las Condes (28 casos) e Independencia (20 casos), todos ellos ocasionados por el robo de conductores eléctricos desde las redes, principalmente las subterráneas.
Este ilícito ha significado para la compañía una inversión cercana a los $894 millones en atención a fallas y restitución de cables.
"Nos preocupa el aumento progresivo de los robos de cables, no solo porque afectan la calidad del servicio eléctrico de la comunidad, sino porque se trata de acciones que implican un grave riesgo para las personas, ya sean vecinos, nuestros trabajadores en terreno o los propios autores de estos delitos. Creemos que debiese existir una ley específica orientada a evitar la compra y venta de cobre proveniente del robo de cables y que se haga cargo de las consecuencias negativas que provoca", explicó Víctor Tavera, gerente general de Enel Distribución.