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Cardenal Chomalí invita a orar por la salud del papa Francisco: "Se va a recuperar y seguirá remando mar adentro"

El policlínico A Gemelli con el Papa se ha ido convirtiendo en un santuario donde los mismos enfermos rezan por el Papa y donde muchas personas van a peregrinar.

24horas.cl

Jueves 20 de febrero de 2025

El cardenal Fernando Chomali, Arzobispo de Santiago de Chile, publicó una carta abierta en relación a la salud del Papa Francisco, quien se encuentra internado y evolucionando de una neumonía bilateral.

Además de sus palabras, extendió una invitación para sumarse a una cadena de oración a la que se puede acceder escaneando el código QR que aparece en la siguiente imagen.

El texto a continuación:

Las manifestaciones de afecto que recibe el Papa Francisco a diario son reflejan lo que significa su presencia en el mundo. Creyentes y no creyentes y creyentes de distintas religiones le desean a Francisco a través de las redes sociales -y de miles de cartas que de seguro recibirá- que se mejore pronto. Las plataformas están repletas de mensajes con su foto, de cadenas de oraciones, de rosarios y misas. Hermoso y esperanzador ver a una figura que convoca, que une, que genera amistad entre las personas y los pueblos. El Vicario de Cristo y sucesor de Pedro en todo su esplendor.

Hoy, enfermo, con una neumonía según dicen los informes médicos, se suma a los sufrimientos de Cristo. Siempre con buen humor y buena disposición no abandona la oración para pedir por los que más sufren, los que son víctimas de la guerra, de las deportaciones, y de tantas injusticias que hay en el mundo. Él, con el olor a oveja que lo caracteriza es uno más. Está viviendo en plenitud el ministerio petrino viviendo su propio anonadamiento desde el lecho de enfermo y padeciendo lo que padecen millones de seres humanos en el mundo. Hoy, en medio de la debilidad que experimenta aparece la grandeza de la redención de Cristo que dio la vida por cada uno de nosotros. El Papa Francisco la ha ido dando en cada momento de su vida como sacerdote, obispo y Papa. Su vida ha sido un servicio constante con salud o enfermedad.

El Papa Francisco no pudo asistir a un encuentro que tenía previsto en la cárcel de Roma. Se excusó. Los reclusos le dijeron que estaban rezando por Él. Personas privadas de libertad, muchos arrepentidos de sus delitos y el daño hecho, se unen en oración por quien encarna el perdón y la misericordia. El Papa convierte un lugar inhóspito, donde la convivencia es compleja en un lugar de oración. Eso es ser sal de la tierra y luz del mundo. En un mundo lleno de sí mismo y donde el éxito se mide en el hacer y en el tener, el Papa en su cama de enfermo humaniza el mundo del dolor, del sufrimiento, de la culpa, pero sobre todo de la redención que ofrece Jesús, el Señor.

El Papa con su enfermedad nos enseña una vez más qué es lo importante, lo realmente importante. Y los son los pobres, los sufrientes y desvalidos. No le ha faltado energía para llamar al párroco de Gaza día a día. Esas conversaciones donde se experimenta en carne propia el misterio del mal manifestado en guerras, angustias, y hasta dudas, deben ser conmovedoras. El policlínico A Gemelli con el Papa se ha ido convirtiendo en un santuario donde los mismos enfermos rezan por el Papa y donde muchas personas van a peregrinar. La figura de Francisco no deja indiferente. Y no puede ser de otra manera cuando ha dado pruebas de fortaleza y templanza para denunciar todo lo que ofusca la dignidad del ser humano, para terminar con los abusos que surgen del poder económico y eclesiástico también. Para Él una Iglesia pobre para los pobres es la condición de posibilidad de una Iglesia fiel a Jesús, aunque ello implique persecución, difamación y desprestigio. Está claro que las palabras de Jesús de que hay que servir a Dios antes que a los hombres y que no se puede servir a dos amos, el dinero y a Dios, Francisco lo tiene grabado a fuego. Lo suyo es lo sencillo, lo humilde, lo comunitario, dicho en términos eclesiales, lo sinodal.

El Papa se va a recuperar y seguirá remando mar adentro. Y se va a recuperar porque he visto en Él una fortaleza sin igual que le viene del Espíritu Santo, tal vez con otro ritmo, no lo sabemos, pero con el mismo ardor que lo caracteriza porque es un apasionado del Evangelio, de Jesús y por eso de las personas que de norte a sur rezan por su pronta recuperación. Este tiempo en que los ojos del mundo están fijos en Él, el Dios de amor moverá muchos corazones al percibir que la vida es un don para convertirse en un don y que siempre, aún en medio de la enfermedad se puede amar y se puede ser amado. El mundo se siente amado por el Papa, sin duda alguna y el Papa también ama al mundo porque en todas partes está de alguna manera Jesús que con su encarnación tocó todo lo humano y, cuando Él quiera y como quiera, se volverá divino. En ese misterio insondable de la presencia de Dios en el mundo, el Papa es mucho lo ilumina. Las velas encendidas por doquier para entrar en un espíritu de oración lo confirma. Francisco, esperamos que te recuperes pronto. Nos recordamos con fuerza de tu constante “y no se olviden de rezar por mí”.