Por al menos cuatro meses operó una banda dedicada al robo de vehículos en las regiones de Tarapacá y Antofagasta. Se trata de "Los Pumas", una organización criminal transnacional que actuaba en pocos minutos sin usar violencia.
La banda cayó tras una intensa investigación que determinó cómo operaban y vulneraban los sistemas de seguridad.
"Estos vehículos eran llevados a la frontera y se iban a Bolivia. Específicamente, hay 20 procedimientos de este tipo que están siendo vinculados a esta organización", señaló el general Juan Francisco González. Esta veintena de robos estarían avaluados en $600 millones.
"Los Pumas" robaban los autos y los llevaban hasta el pueblo de Cariquima; por lo general salían desde Iquique y en menos de dos horas, la señal GPS desaparecía.
Los delitos se realizaban siempre durante la noche y cuando los dueños naturales o empresas se percataban de la sustracción de las camionetas, estas ya estaban en Bolivia. "El modus operandi, en general, era robar camionetas mineras", aseguró el fiscal Javier Gutiérrez.
INTEGRANTES
Patricio Olivares Barraza es uno de los siete detenidos y, según Carabineros, es quien tenía los vínculos en Bolivia, pues allá cambiaban las camionetas por droga o dinero.
En tanto, Jesús Vicencio Ossandón, otro de los imputados, era el líder y quien planificaba y enseñaba los métodos delictuales al resto del grupo.