Nuevos antecedentes han surgido en torno al crimen de Carolina Andrea Nazir Salinas, una chilena de 51 años que fue hallada muerta en su departamento del barrio de Canasvieiras, al norte del municipio de Florianópolis, en Brasil.
Las indagatorias permitieron establecer que la mujer fue asesinada por Alejandro Techera, un ciudadano uruguayo que se mantenía en situación de calle y que fue acogido y alimentado en el domicilio de la víctima durante cuatro días.
Según reveló Josefa Lastarria, hija de Carolina, en conversación con 24 Horas, el hombre fue ayudado por la fallecida tras asegurar que padecía de un tumor cerebral.
"Conoció a este tipo en la playa. Era un vagabundo que vivía en la calle y ahí mi mamá hizo amistad con él. Le dijo a mi mamá que tenía un tumor cerebral y ahí mi mamá cayó en la labia de él. Lo quiso acoger en la casa y le dio alimentos", sostuvo.
Josefa y Carolina vivían hace cinco años en Brasil, pero la joven decidió viajar a Chile para festejar las Fiestas Patrias. La madre habría aprovechado esos días de soledad para alojar a Alejandro Techera, fecha que coincide con el crimen.
Los medios locales indicaron que el cuerpo de la víctima fue encontrado por el conserje de su edificio, luego de que los perros de la mujer estuvieran afuera de la vivienda durante un prolongado periodo de tiempo.
A lo anterior se suma que, de acuerdo con la versión de Josefa en base a los relatos de vecinos y vecinas, la madrugada anterior al asesinato de su madre, se escucharon discusiones en el inmueble. "Probablemente porque mi mamá se imponía y no dejaba que la pasaran a llevar o le dijeran algo", indicó.
La captura de Alejandro Techera
El noticiero brasileño Balanço Geral Florianópolis mostró el momento exacto en que las cámaras de seguridad captaron cuando Alejandro Techera salió del edificio.
La investigación precisó que escapó en un bus hacia el estado de Río Grande del Sur, siendo finalmente capturado en la localidad de Bagé, cercano a la frontera con Uruguay.
Dichos registros exhiben al sujeto con algunas pertenencias de Carolina. Ante ello, su hija asegura que "él se llevó el celular mi mamá. Él me mandó mensajes desde el celular de mi mamá y yo lo notaba extraño porque escribía con faltas de ortografía".
Respecto a la amistad entre su madre y el asesino, Josefa manifiesta que "yo le dije a mi mamá y le advertí; a mí me daba 'mala espina', le dije que era mentira lo que él decía. Todos le advertimos que cómo andaba con él y cómo lo metió a la casa".
Ahora la familia de la fallecida solicita ayuda a Cancillería para repatriar el cuerpo, pues señalan que no tienen los medios necesarios.