Sorpresa generó en el mundo gamer el cierre de la tienda de videojuegos Microplay luego de que se filtrara un presunto documento interno en donde la empresa informaba a sus colaboradores el inicio de un "proceso de liquidación voluntaria".
En concreto, este paso legal equivale a una declaración de quiebra, ya que, según la Superintendencia de Insolvencia y reemprendimiento, tiene como objetivo "la liquidación rápida y eficiente de los bienes de una empresa deudora, con el objeto de propender al pago de sus acreedores".
De acuerdo a este supuesto comunicado dirigido a sus trabajadores, entre los factores que apuntaron al cierre de las tiendas se encontrarían las bajas ventas, el aumento del precio del dólar y las condiciones del mercado.
Hasta la fecha, la última publicación realizada a través de sus redes sociales oficiales fue el pasado 28 de diciembre, mientras que este domingo las tiendas físicas permanecían cerradas.
LIQUIDACIÓN VOLUNTARIA DE ACTIVOS
Según Diario Financiero, la firma representada por Felipe Serrano y Marcos Camhi indicó en su solicitud de liquidación voluntaria -presentada el pasado 6 de enero- que "la compañía logró crecer sostenidamente hasta posicionarse como una de las empresas líder en su rubro", pero que "sin perjuicio de ello, durante los últimos años ha tenido que enfrentar diversas contingencias que la ha llevado a un estrés financiero que hace inviable la continuación de la compañía".
Microplay sostiene que el estallido social de octubre de 2019 los afectó de manera importante en su desempeño financiero, asevgurando que esto derivó en "la baja afluencia de público en centros comerciaes y cierres prolongados de las tiendas", además de "saqueos y destrozos" de los que fueron víctimas diversas sucursales. Es en este periodo donde sus ventas habrían bajado un 14%.
Tras esto, desde la empresa también apuntaron a la pandemia, ya que en 2020 mantuvieron sus puertas cerradas por "largos periodos de tiempo", subrayando que las tiendas físicas eran "el principal canal de ventas de la compañía".
Debido a las presiones económicas, la tienda gamer recurrió a las ayudas estatales para tratar de continuar adelante, tal como lo fueron los créditos con garantía FOGAPE. Esta acción les trajo como consecuencia "la disminución de crédito por parte de los principales proveedores, quiénes exigieron un mayor capital de trabajo para poder operar".
A pesar de los buenos resultados de 2021 para el retail por el aumento del consumo, Microplay no pudo superar sus problemas financieros por la reducción de las líneas de crédito y la falta de capital de trabajo suficiente para comprar el stock suficiente para operar.
Sumado a lo anterior, aspectos como la inflación y la fuerte alza del dólar trajo consigo aumentos en los precios de los arriendos de sus sucursales y un mayor costo en la importación de insumos.