En línea con las proyecciones del mercado, el Grupo de Política Monetaria (GPM) recomendó este miércoles al Banco Central recortar la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 75 puntos base.
El panel de expertos del área macroeconómica, de forma unánime, coincidió en que en la reunión del viernes del ente emisor se debe comenzar a bajar la tasa rectora, dejándola en 10,5%.
En ese sentido, el GPM señaló en su presentación que “se recomienda explicitar que la magnitud de los próximos recortes de la TPM dependerá estrechamente de la trayectoria de cómo la inflación vaya convergiendo a la meta de 3%”.
Además, señaló que “dado la incertidumbre en torno a la intensidad de la desaceleración de la actividad económica y la velocidad de la convergencia de la inflación a la meta de 3% hacia adelante, es necesario enfatizar que la magnitud de los futuros recortes en la TPM dependerá estrechamente de cómo los datos macroeconómicos afectarán las perspectivas en torno a la trayectoria de la actividad, demanda e inflación”.
Sobre los factores a considerar para su recomendación, el GPM evaluó que en Chile el dinamismo de la actividad y demanda sigue bastante debilitado tras las cifras del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de mayo.
Sin embargo, los expertos estimaron que la mayor contracción registrada en la minería “no implican un cambio sustantivo en el escenario macroeconómico contemplado para el año 2023 en su conjunto”.
Empleo e infación
En tanto, sobre las cifras de empleo, el GPM estimó que estaban en línea con lo esperado ante el contexto económico que vive el país, por lo que indicaron que “el mercado laboral ha mostrado signos de debilitamiento, pero se ha mantenido relativamente resiliente”.
Mientras que, respecto a la inflación, el grupo de experto estimó que se debe tener cautela sobre afirmar que ya es un hecho que el tema ya está tranquilamente en dirección a la meta del 3% para el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
“Tanto en Chile como en otros países, la inflación subyacente sigue siendo elevada y se ha mostrado relativamente más persistente de lo previsto. Con ello, es necesario monitorear con cautela si la tendencia inflacionaria de mediano plazo seguirá la trayectoria anticipada por las expectativas de mercado”, apuntó el GPM.
Finalmente, el panel afirmó que ven que “el ambiente e incertidumbre política ha vuelto a deteriorarse, lo que podría impactar la dinámica del tipo de cambio y la inflación”.