El Grupo Falabella anunció una negociación con su filial Mall Plaza para el traspaso de dos tercios sus centros comerciales en Perú.
Esto, luego de que la agencia de calificación crediticia Fitch Ratings rebajara la calificación de la multitienda, con lo cual perdió su "investment grade".
Según publicó La Tercera, Falabella y Mall Plaza fijaron un plazo de hasta 120 días para negociar los términos y condiciones.
Este proceso permitiría que Mall Plaza incorpore a su gestión los 11 centros comerciales de Open Plaza Perú, que representan 323.000 metros cuadrados adicionales, y adquiriría el 100% de Mallplaza Perú S.A.
De esta forma, el grupo pasaría a operar en el país andino bajo una única estructura inmobiliaria, en línea con la estrategia de la compañía de ser cada vez más simple y eficiente en su operación, según justificó la compañía de retail.
Vale destacar que la compañía requiere urgentemente mejorar sus cifras operacionales y financieras, pues su alto endeudamiento llegó en septiembre pasado a representar, en términos netos, 8,2 veces el Ebitda de Falabella, una cifra que hace un año era de 5 veces.
Fitch baja calificación de Falabella
El deterioro de sus finanzas ha ocasionado ya altos costos. Fitch comunicó que bajó las clasificaciones internacionales de riesgo emisor de largo plazo en monedas extranjera y local de Falabella S.A. desde a BB+ desde BBB-.
Al mismo tiempo, redujo la clasificación nacional de largo plazo a A+(cl) desde AA-(cl) y la clasificación de acciones a Primera Clase Nivel 2(cl) desde Primera Clase Nivel 1(cl).
Con ello, la empresa perdió su investment grade (o grado de inversión), un indicador para establecer si existe un riesgo bajo de quiebra o insolvencia de pagos a través de la puntuación de activos financieros, empresas o estados en el que las clasificadoras ubican a las empresas desde AAA a BBB-.
Al caer de BBB-, Falabella perdió esa categoría que permite a las empresas conseguir mejores tasas de interés y financiarse más barato que las que no están en esa condición.
En tanto, el grupo atribuyó la decisión de Fitch al "deterioro de la ratio de deuda financiera neta/Ebitda, producto de las presiones coyunturales que han impactado el indicador, respecto del cual Falabella ha reforzado su compromiso por mejorarlo". Sin embargo, apuntaron a que seguirán con el plan de fortalecimiento financiero buscando retornar a niveles de endeudamiento prepandemia e incrementar la rentabilidad.
"El compromiso de Falabella es fortalecer la situación financiera de la compañía en el menor tiempo posible, lo que debería traducirse en una vuelta a investment grade", indicó la empresa en un comunicado.
El CFO de Falabella, Alejandro González, señaló que "tal como informamos en la presentación de resultados, estamos tomando todas las medidas para fortalecer nuestra posición financiera, dentro de lo cual el grado de inversión es parte integral, pensando en el crecimiento futuro de Falabella. Para ello continuaremos con nuestro plan que, entre otras acciones, incluye la monetización de activos inmobiliarios por entre US$800 millones a US$1.000 millones".