El conflicto entre las compañías alimenticias Carozzi y Bimbo por el diseño de etiquetas comenzó en agosto de 2021, cuando la firma mexicana solicitó al Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) el registro de la marca mixta Ideal para productos de panadería y pastelería. El diseño propuesto incluía un mantel a cuadros en tonos naranja y blanco, lo que generó la oposición de la marca chilena.
Carozzi argumentó que los manteles cuadriculados, aunque con otros colores, forman parte esencial y distintiva de su imagen de marca, por lo que cuestionó la solicitud presentada por Bimbo.
"Los elementos más característicos de Carozzi, junto con la calidad de sus productos, son su isotipo y en especial sus particulares, famosos, notorios y distinguibles manteles cuadriculados achurados de color rojo y blanco, los cuales ocupan un gran espacio en sus envases”, aseguró el abogado de Carozzi, del estudio Dellafiori, según informó DF.
“No es posible que se le permita a la solicitante (Bimbo) utilizar el mantel cuadriculado, aunque sea en un color diverso, toda vez que la forma y distribución están inalteradas, y por lo demás el color no es susceptible de protección marcaria”, agregaron.
Sin embargo, pese a los alegatos de Carozzi, en enero de este año, Inapi rechazó la oposición y autorizó el registro de la marca solicitada, considerando que no se puede reclamar exclusividad sobre un patrón de mantel a cuadros y que ambas marcas pueden coexistir en el mercado.
Tras esta decisión, Carozzi apeló el fallo y actualmente el caso se encuentra en revisión por parte del Tribunal de Propiedad Intelectual. Dependiendo del resultado, ambas compañías aún podrían llevar la disputa hasta la Corte Suprema.