Llega el fin del 2024 y es época de balances. Las personas suelen repasar qué ha sido lo bueno y lo malo del año que termina, al igual que las empresas, que esto lo llevan a lo estrictamente numérico.
El balance es uno de los grandes desafíos que tienen las compañías, tanto para evaluar cómo les fue como para proyectar lo que viene. El 2025 está a la vuelta de la esquina y más vale comenzarlo en orden.
Por ello, Manuel Concha, CEO de Kame ERP, explica los pasos y entrega sus recomendaciones para este proceso. La tecnología juega un rol cada vez más fundamental.
¿Qué es un balance general?
En palabras simples, es el estado financiero de una empresa que permite conocer la situación general de los negocios en un momento determinado. También es conocido como balance de situación, balance de posición financiera o balance clasificado. También existe un balance en Chile de 8 columnas, que es más bien utilizado para temas tributarios ante el Servicio de Impuestos Internos (SII).
¿Cuál es su estructura?
Si bien depende del rubro, todos tienen tres secciones: los activos, que son los bienes, derechos y recursos de una empresa, con los cuales espera generar ganancias; los pasivos, que son las deudas u obligaciones financieras de la compañía para con terceros; y el patrimonio neto, que es el valor de los activos después de restar los pasivos.
¿Cuáles son los principales problemas que se presentan?
Uno de los inconvenientes más recurrentes es que la información no se encuentra ordenada o derechamente no existe. Respecto a la posibilidad de que un balance pueda estar “descuadrado”, esto no debería ocurrir si se aplica la metodología de la partida doble, concepto fundamental en la contabilidad que establece que cada transacción debe afectar tanto a una cuenta acreedora (activos) como a una deudora (pasivos).
Lo que sí puede suceder es que a los dueños no les cuadre el resultado del balance con sus propias cuentas, principalmente por cómo se deben contabilizar los hechos económicos. Un ejemplo concreto que puede ocurrir es la compra de una camioneta para realizar despachos, que el dueño la puede considerar un gasto, pero en el balance se va a reflejar como un activo.
¿Cuáles son las recomendaciones fundamentales?
La principal sugerencia es que las empresas realicen mensualmente cierres de balance, así el cierre anual va a ser mucho más simple y rápido de ejecutar. Además, de esta forma, van a contar con información valiosa para tomar decisiones que va a estar alineada con la información que tiene el SII para efectos tributarios.
Contar con la información ordenada es fundamental, de lo contrario va a tomar mucho tiempo poder tener el balance y, más aún, poder tomar decisiones del negocio.
Finalmente, por supuesto, está el uso de softwares que automaticen tanto el ingreso como la interpretación de la información.
¿Cómo puede ayudar la tecnología?
Con softwares como Kame ERP, se va generando la contabilidad en línea, además de que mucha información se va generando automáticamente gracias a las integraciones con el SII, los bancos y otras plataformas.
Aparte, este año se creó el módulo de Inteligencia Artificial, que toma el balance y lo interpreta como si fuera un experto financiero, y además entrega recomendaciones a seguir.
“Con los avances tecnológicos, todos estos procesos, que antes eran muy engorrosos, son cada vez más sencillos y automatizados. Además, la IA va un paso más allá, ya que no sólo facilita estos procedimientos, sino que también propone soluciones pensando en el futuro”, comenta Manuel Concha.