Este sábado 1 de julio se concretó el aumento en un 6,7% del costo de los peajes en la mayoría de las autopistas del país.
Dicha variación se suma a la realizada por las concesionarias el primero de enero, alcanzando un aumento de las tarifas de un 13,3% en lo que va del 2023.
Cabe señalar que un acuerdo entre el Ministerio de Obras Públicas y las autopistas permitió que el alza se implementara de forma gradual, siendo esta la segunda y última variación del año.
"Este año la inflación ha significado un alza de distintos servicios, y los peajes tampoco han sido la excepción. Para amortiguar el golpe que significa esta alza, vamos a aplicar una fórmula inédita, que permite parcelarla en el tiempo", anunció en diciembre de 2022 el ministro de Transportes, Juan Carlos García.
Frente al considerable aumento de las tarifas producto de la inflación, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, se reunió con representantes del movimiento No + TAG.
"Tenemos muchas autopistas urbanas en la Región Metropolitana, y eso tiene un impacto grande en la vida, en los automovilistas: el uso, los atochamientos, el costo de las tarifas del peaje. En fin, un conjunto bien grande de temáticas que hemos decidido abordar a través de una mesa de trabajo en la Seremi de la Región Metropolitana con los dirigentes. Creo que hay muchas cosas que es posible mejorar", manifestó la secretaria de Estado.
AUTOPISTA DEL ITATA, LA EXCEPCIÓN
A diferencia de la mayoría de las autopistas del país, la Ruta del Itata —que une las regiones de Ñuble y Biobío— bajó sus precios.
El peaje Agua Amarilla, considerado el más caro de Chile por varios años, redujo su valor en 800 pesos, quedando en 3900 pesos para automóviles y camionetas.
También se rebajaron las tarifas del peaje lateral Nueva Aldea —1100 pesos— y del Ramal Rafael —2000 pesos—.
Además, se confirmó que el precio será congelado hasta que haya una nueva concesión de la autopista, lo cual está proyectado para 2025.