Es la última moda en China. Un adorno que está causando polémica y que ha puesto en alerta a asociaciones defensoras de los derechos de los animales.
Tortugas, peces o salamandras, entre otros, son cruelmente encerrados al vacío para confeccionar llaveros. Se venden en las calles como “souvenir” para turistas. Muchos de los cuales, aterrados ante este siniestro adorno, han denunciado y subido a redes sociales estas imágenes.
Dicen los vendedores que el animal no sufre y puede mantenerse vivo hasta dos meses en el interior de la diminuta bolsa. Según explican, el recipiente contiene un líquido nutritivo y oxígeno para que el animal pueda respirar. Asociaciones medioambientales aseguran que el animal apenas dura unos días.
Las imágenes están dando la vuelta al mundo y han sido reproducidos por numerosos medios de comunicación a lo largo del planeta.