Los perros tendrían una conexión con los seres humanos que aún no descubrimos.
Un estudio de Brian Hare, antropólogo evolucionista, y Vanessa Wood, científica, demostraría que los perros que quieren a sus amos bostezan junto a ellos, demostrando una unión mayor que la de los perros que no lo hacen.
Hare y Wood fundaron Dognition, un sitio que ayuda a los dueños de canes a poder entender mejor el carácter de sus mascotas.
En este contexto es que investigaron que los perros, al igual que los seres humanos, son capaces de sentir empatía con el otro, es decir, son felices cuando ven a alguien feliz y lloran si ven a alguien llorar.
Esta empatía quedaría demostrada en el contagio del bostezo, ya que como los animales no pueden expresaron cómo se sienten, el bostezo podría servir para medir el punto de empatía, al menos de forma básica.
Durante el estudio los investigadores tuvieron dudas al respecto, debido a que en primera instancia relacionaron los bostezos de los perros con estrés.
Sin embargo, un segundo estudio de científicos de la Universidad de Tokio demostró que los perros, al igual que los humanos, son propensos a bostezar cuando están cerca de alguien al que se sienten unidos.
Para llegar a este resultado hicieron que 25 perros vieran bostezar a personas extrañas y sus dueños. Un monitor de ritmo cardiaco midió el nivel de estrés de los perros.
Más de la mitad de los canes bostezó por contagio (54%) cuando se encontraban junto a su dueño, mostrando la conexión emocional que tienen con ellos.
Asimismo se determinó que la frecuencia cardiaca de los cuadrúpedos no aumentó durante el experimento, por lo que el bostezo no está asociado al estrés.