Para la mayoría de las personas la llegada de la primavera está asociada al renacimiento de la naturaleza, alegría y nuevos romances, pero al mismo tiempo, para el consciente colectivo general trae consigo un aumento de depresiones y suicidios. Tal pensamiento no estaría alejado de la realidad, ya que respondería a las llamadas depresiones estacionales, sin embargo, en la actualidad no existen estudios científicos que concluyan verazmente una posible relación en el aumento de este tipo de muertes con el inicio de esta época del año.
Para el psicólogo y director del Centro de Hipnosis Clínica, Cristóbal Schilling, “hay dos estaciones del año que generan mayor desánimo en las personas. El primero es cuando va a comenzar el invierno y el otro es en primavera, y se conoce como depresión estacional.
"En el invierno se atribuye a cambios en la luz solar, y por el lado de la primavera, también puede deberse a los elementos asociados a ésta, como el renacer de las flores y contextos más románticos que pueden afectar a personas que estén pasando por dificultades en esa área, y podría llegar a generar mayores conflictos internos. De todos modos, no hay investigaciones que puedan dar conclusiones muy fidedignas en cuanto a si hay un aumento de suicidios en algunas de las estaciones del año” agregó.
En este sentido, los tratamientos con hipnoterapia son una muy buena y efectiva herramienta para quienes padecen o son propensos a estos trastornos psicológicos. “Cuando la depresión se debe a situaciones de la vida que la han ido aletargando, o bajoneando, y entristeciendo, claramente una psicoterapia es una alternativa que puede ayudar a las personas en los procesos de volver a armarse y a nacer después de una situación de duelo, pérdida física, material, algo que al sujeto le fue haciendo que su estado anímico baje a niveles muy profundos y permanentes en el tiempo”, destacó el especialista.
Respecto a los tratamientos con hipnosis, el experto resaltó que “la hipnosis es una tremenda herramienta porque muchas veces las personas sufren de depresión, pero les cuesta captar, comprender, y encontrar los elementos basales de su depresión, y que en ocasiones las personas finalmente se quedan con la sensación de pena, amargura, pero no reconocen de dónde vienen o en qué momento apareció y la hipnosis permite esto. Al mismo tiempo, las personas que sí lo reconocen, son capaces de poder trabajar estas emociones, sentirlas, y adentrarse en ellas y pasar por un proceso que se llama sanación de heridas, mucho más rápido porque están en un estado especial de conciencia”.