Un pequeño cachorro de 4 meses, fue víctima de un brutal ataque en Estambul, Turquía.
El perrito fue hallado cuando a penas se podía mantener de pie producto de que le habían lanzado pegamento industrial y luego lo arrastraron por el barro.
Al verlo pensaron que no sobreviviría, ya que estaba muy enfermo y su cuerpo podía no resistir la violencia del ataque.
Afortunadamente el pequeño Pascal llegó a manos de la organización He' Art of Rescue, quienes se esmeraron para lograr quitarle el pegamento de su pelaje, alimentarlo y, por sobre todo, hacer que su miedo fuera desapareciendo.
Su piel sufrió serios daños producto de los químicos del pegamento y tuvo que ser sometido a una serie de baños médicos para ayudar a la recuperación.
Además sufría un virus parvo canino que ya lograron controlar tras varias semanas de tratamiento. Así ha sido su recuperación: