Lets open our world, es la campaña realizada por Momondo, que pretende que las personas se interesen por descubrir quiénes son realmente, a través del recorrido de los genes que componen su ADN.
El equipo reunió a 67 personas de todo el mundo para tomarse una prueba de ADN, pero antes de que depositaran su saliva en los frascos correspondientes para averiguar su genética, les realizaron varias preguntas.
Primero hicieron que cada uno explicara sus orígenes y sus raíces. Todos eran tajantes en decir que pertenecían a solo una etnia. La siguiente pregunta fue si había algún pais con el que no se llevaran bien o que no les gustara, y la mayoría asumió que hasta odiaban a otras naciones, que su país era mucho mejor que el de todos los demás.
Pero no se esperaban la próxima propuesta que dirigida hacia ellos. Todos quedaron bastante pasmados e intrigados acerca de un viaje que les proponían acerca del pasado de su ADN. Les explicaron que la mitad de su genética viene de su madre y la otra de su padre, pero la de su madre también viene de la mitad de sus padres y así sucesivamente. Osea que uno está compuesto por "trozitos" de tus antepasados que van pasando y se van uniendo hasta hacerte a ti.
Ahora llega la hora de la verdad. Se les hizo escupir en un pequeño vaso, y decir lo que se esperaban de eso, de toda su historia dentro de esta pequeña muestra. Todos respondieron que serían 100% de su supuesta raza. pero dos semanas después vivieron un momento revelador que dio un vuelco en la vida de cada uno de ellos.
¿Te imaginas los resultados?
Bastante nerviosos por conocer lo que ese trozo de papel decía sobre su historia, hasta las lágrimas fueron parte del revelador momento. ¡Ocho diferentes etnias! fueron las que la mayoría tuvo. Simplemente no lo podían creer, eran pertenecientes a esas naciones que hace dos semanas habían dicho que odiaban.
¡¿Seguro que estos resultados son míos?!, fueron algunas de las frases de incredulidad de los participantes. Pero la más notable fue la respuesta de una mujer que era supuestamente francesa. "Con esto no existirían cosas como el extremismo en el mundo, si la gente supiera de dónde procede, ¿Qué idiota podría defender la pureza de la raza?"
Todos podríamos ser primos, en un sentido extenso de la palabra. Y así fue como dos familiares se encontraron gracias a este estudio. Pasmada quedó una mujer a la que le dijeron que "en un sentido más concreto, tú tienes un primo en esta sala". Fue el momento más emotivo que se puede apreciar del video. Dos personas que no se conocían, que no tenían idea la una de la otra, se encuentran en medio de este estudio descubriendo que son primos, que la sangre y la genética los une.
Esta es una invitación, como señala la compañía, a abrir nuestro mundo, a traspasar las fronteras y abrazar nuestras diferencias. Cuando experimentas algo diferente, ves las cosas de otra manera. Esto se propone el llamado "Viaje del ADN", un viaje dentro de nosotros que descubre que estamos conectados como una familia global.