La posibilidad de un ataque informático de la magnitud de los atentados a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001 es inminente.
Así lo reconoció Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, quien aseguró que en caso de ocurrir podría tener el mismo impacto que el atentado de Al Qaeda o el huracán Sandy, que dejó sin electricidad a una gran franja del noreste del país.
Infraestructuras cruciales, como las redes de agua, gas y electricidad podrían ser el objetivo de este tipo de acciones y son muy vulnerables a ellas.
"No deberíamos esperar hasta que tengamos un 11-S en el mundo cibernético. Hay cosas que podemos y deberíamos estar haciendo ahora mismo que, si bien no previenen, podrían mitigar la extensión del daño", dijo Napolitano.
Además aseguró que ya tienen indicios de este tipo de hackeos con ataques a varias sucursales bancarias y son cada vez más sofisticados y difíciles de rastrear, pues vienen de diversas partes del mundo.
La autoridad dirige el Departamento de Seguridad Nacional que fue creado tras los atentados del 11 de septiembre y tiene la responsabilidad de prevenir otro evento como ese.
Napolitano también instó al Congreso a aprobar legislación sobre la seguridad informática para que el gobierno estadounidense pueda compartir la información con el sector privado y prevenir un ataque sobre la infraestructura, gran parte de la cual es de propiedad privada.
Ya un proyecto de ley sobre la seguridad cibernética no logró la aprobación del Congreso el año pasado tras la oposición de los grupos empresariales y privados, quienes consideran que el sector público se extralimitaría y podría acceder a datos a los que actualmente no tiene alcance.