Un estudio realizado en la Univesidad Brigham Young, de Estados Unidos, descubrió que las interacciones sociales con nuestras familias y amigos pueden cambiar y predecir las probabilidades de que una persona viva o muera.
El estudio publicado en el Journal Plos Medicine, indicó que los vínculos sociales mejoran hasta en un 50% la supervivencia de las personas.
Por ejemplo, indica que la escasez de relaciones sociales y la tendencia a la soledad equivale, en cuanto a riesgo para la salud humana, a fumar 15 cigarrillos diarios, ser alcohólico y obeso.
Los investigadores analizaron los datos publicados de 148 estudios longitudinales en los que se midió la frecuencia de interacciones humanas, haciendo un seguimiento en los pacientes dados de altas de centros de salud por un periodo de siete años. los datos indicaron que aquellos que presentaban una alta frecuencia en interacciones sociales mejoraban las probabilidades de supervivencia en un 53%.
El efecto se daría a través de varios modos: los amigos y familia influyen positivamente en la salud brindando un apoyo tranquilizador y sentido de vida. Además, cuando una persona está vinculada con un grupo social, se siente responsable por otros individuos, traduciendo ese sentimiento en cuidarse más a sí mismo y en asumir menos riesgos.
Aunque la hipótesis ya está comprobada, las organizaciones mundiales dedicadas a temas de salud y el público en general son escépticos a la idea.