En Europa, la época medieval dejó innumerables obras arquitectónicas de gran valor. Los castillos y palacios gozan de protección tanto privada como estatal.
Sin embargo, esto no se cumplió en Francia, cuando el propietario ruso de un palacio en el país galo quedó en estado de shock ya que, al volver de sus vacaciones, descubrió que su residencia de campo había sido demolida por error.
La alcaldía de Yvrac, localidad ubicada al norte de Francia, dijo que unos constructores polacos habían sido contratados para realizar obras de restauración en esta villa que data del siglo XV y eliminar una construcción adyacente más pequeña y hecha a mediados del siglo pasado.
Sin embargo, estos se confundieron con las instrucciones y colocaron el mapa al revés, por lo que pensaron que la primera edificación, de este a oeste, era la que debía ser derribada.
Luego de esta confusión, redujeron todo el sitio histórico a escombros. El dueño de la constructora se comprometió a reconstruir un castillo idéntico, incluyendo el gran salón, con capacidad para 200 personas y que databa de fines del siglo XV.
Sin embargo, según la jurisdicción local, son los dueños de estas antiguas edificaciones quienes deben hacer las mantenciones correspondientes, por lo que deberá ser el empresario ruso quien deba reconstruirlo, al menos hasta que la constructora polaca cumpla con lo que prometió.