Sus palabras fueron escuchadas con atención durante la premiación del primer Concurso Literario Organizado por el Cementerio Metropolitano. Carolina Castillo leyó uno de sus poemas, parte de su libro “Del Sueño a la Reflexión”, ganador de esta inédita convocatoria, que tuvo cerca de 200 participantes y que fue inspirado en la defensa de los animales, una de sus pasiones.
“Aprender a vivir” es el nombre del poema que fue aplaudido por todos y que describe el maltrato que sufren hoy los animales: “Oír todos los últimos rugidos, / observar cómo el cielo cubre solo los cimientos, / no más estructuras, no más pavimento. / ¡Perdemos nuestra voz, abrid todas las jaulas! / El clamor de los huesos se escucha en todas partes, / mas si el animal es encerrado, / pido expresamente encerrar al hombre”, Cita la primera estrofa del poema.
“Formo parte de un grupo que se llama ‘Universitarios por los Perros’ que es de La Serena. Los distintos campus se organizan para ayudar a los perritos que llegan en busca de agua, comida o heridos. En el fondo uno siempre trata de ayudar a los seres más desprotegidos y en mi caso considero que son los animales, ya que ni siquiera tienen derechos”, cuenta Carolina Castillo, ganadora del concurso en la categoría poesía.
Carolina señala que al concurso “uno tenía que enviar un libro con un número determinado de hojas, y mi enfoque siempre han sido los animales y la naturaleza. El primer poema que leí en la premiación, 'Aprender a vivir', está enfocado en el tema que está en boga ahora, por ejemplo los zoológicos, por eso hablo de abrir las jaulas, ya que los animales no debieran vivir así”, explica.
El concurso premió también la categoría Novela, en la que el primer lugar lo obtuvo Rodrigo Torres, "Diplodo’’, con el libro "El sello del Pudú". Este amante del cine y las series, que gusta de los ritmos rock, punk, grunge y la música alternativa, tiene 32 años y ve en esta premiación un soplo de aliento para dedicarse a lo que más ama: la literatura.
“Mi sueño es ser escritor. Y de a poco, gracias a reconocimientos como este, que de verdad me marcan y son muy importantes y significativos para mí, me estoy sintiendo un escritor. Mi sueño es seguir publicando ya sea novelas o cuentos, pero no en un afán comercial, sino por el simple hecho de que quiero dejar mi pensamiento o mis ideas plasmadas en algo. A fin de cuentas, la idea de esto es alimentar la mente”, señaló el ganador tras recibir su premio.
La convocatoria al concurso, organizado por la Agencia Aguja Literaria y con apoyo de UNESCO Santiago, fue abierta el día 4 de abril de este año y se cerró el 31 de mayo con 194 postulantes, 112 en el género de poesía y 82 en el de novela. Los participantes esperaron expectantes a que los jurados determinaran a los ganadores, decisión que fue publicada el 29 de julio pasado en las páginas de Facebook de Cementerio Metropolitano y Aguja Literaria, tal como estaba estipulado en las bases. A raíz de la calidad de los trabajos, los jurados, con la complacencia de los organizadores, decidieron entregar también dos menciones honrosas en cada género.
“Es gratificante y un verdadero ejemplo de desarrollo personal, el interés que tantas personas de diversas edades demostraron por este evento cultural. Eso, sin duda nos anima en la tarea de continuar con este tipo de iniciativas”, señala Víctor Riesco Cuevas, Gerente de Cementerio Metropolitano, y reafirma el interés de la empresa, en seguir desarrollando parte importante de su integración con la comunidad a través de actividades relacionadas con el arte y la cultura.
Los organizadores destacaron, además, la ardua tarea realizada por los escritores que han participado como jurados. En poesía: Alicia Medina Flores, Francisco Javier Alcalde Pereira y Juan Antonio Massone del Campo. En Novela: Claudia Cuevas Moya, Andrés Pascoe Rippey y Alfredo Gaete Briseño.