Tanto en caricaturas como en la vida real se ha podido observar la típica imagen de la mujer soltera que vive con muchos gatos. Ahora la ciencia revela el porqué de este fenómeno.
Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Viena, grabó la interacción de 41 gatos y sus dueños por largos períodos. Posteriormente se tomó nota de cada comportamiento y tras separar a sus amos por género se evaluó la personalidad de cada persona y su respectivo felino.
A través de los análisis se descubrió que el vínculo entre los gatos y sus dueños es mucho más intenso de lo que se había imaginado, donde las peludas mascotas muchas veces reemplazan a los niños en un hogar.
Los investigadores determinaron que los amos y sus felinos se influenciaron entre sí, al punto de que controlaron el comportamiento del otro.
Según el trabajo, las mujeres jóvenes extrovertidas con gatos activos disfrutaron de una relación más sincronizada; los felinos de estas relaciones solamente tienen que emitir señales sutiles para que las mujeres respondan a su deseo de iniciar contacto o de recibir comida, en cierta forma estos animales son capaces de manipularlas según lo que ellos deseen.
De la misma forma, las mujeres interactúan más con sus gatos en comparación a los hombres y así mismo los felinos se acercan más a ellas y brincan sobre sus piernas con mayor frecuencia que con sus dueños masculinos.
“Una relación entre un gato y un humano puede involucrar atracción mutua, compatibilidad entre personalidad, facilidad en la interacción, afecto y apoyo social”, dijo Dorothy Gracey, una de las autoras del estudio.
Añade: “Un humano y un gato pueden desarrollar mutuamente interacciones rituales complejas que muestran el entendimiento mutuo de las preferencias e inclinaciones”.
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