Las temperaturas bajas llegaron para quedarse. Y uno de sus efectos, además de las enfermedades respiratorias, son los dolores en los músculos. Esto, debido a que con el frío se ven obligados a trabajar más para completar las mismas tareas que realizan con un clima más templado, lo que puede producir dolor.
De acuerdo al Dr. León Raposo, traumatólogo de Centros Médicos Vidaintegra, el cuerpo cuenta con mecanismos que le permiten adaptarse a los cambios de temperatura. Para ello, tiene receptores que captan estas modificaciones. “Así como el calor relaja los músculos y provoca sensación de bienestar, el frío tiende a producir contracción muscular”, explica el especialista, quien indica que en esta época aumenta la cantidad de personas que presentan enfermedades músculo esqueléticas, artritis, artrosis, fibromialgia o enfermedades reumatológicas.
”En estos pacientes, se puede mitigar el aumento de síntomas musculares por frío, usando vestimenta adecuada y manteniéndose en un ambiente temperado, evitando exponerse a la intemperie”, indica el profesional.
El doctor además, advierte que cualquier esguince o fractura antigua, puede presentar algún grado de dolor con el clima frío, aunque haya transcurrido largo tiempo desde su tratamiento.
Recomendaciones a la hora de hacer ejercicio
Con el frío, las zonas más afectadas por lesiones y contracturas que originan dolores, son el cuello y la espalda. De acuerdo al traumatólogo, si se siente más dolor al realizar ejercicio durante los meses fríos, manteniendo el mismo nivel de actividad física que se tiene el resto del año, podría ser reflejo de que el cuerpo necesita un tiempo de calentamiento mayor.
“Se debe tratar de iniciar la sesión con ejercicios cardiovasculares ligeros, como caminar a paso lento. Esto elevará la temperatura corporal y asegurará que el oxígeno y la sangre fluyan por todo el organismo”, recomienda el doctor Raposo, quien agrega que, además de calentamientos, se deben realizar estiramientos para prevenir lesiones.
Hay que recordar también, que al evaporarse la transpiración, disminuye la temperatura corporal. Por esto, después de hacer ejercicio en un ambiente frío, hay que evitar el enfriamiento por el sudor.
“Cuando exista dolor muscular o corporal, no hay que atribuirlo al frío como único causante . Es conveniente consultar al médico para descartar la presencia de alguna enfermedad reumatológica, estados infecciosos como gripe, influenza u otras causas”, concluye el especialista.