Las autoridades de Nueva Zelanda dieron luz verde para que los promotores de un jetpack -una especie de "mochila voladora"- realicen vuelos de prueba tripulados.
Según explicó Peter Coker, presidente ejecutivo de Martin Aircraft, la certificación marca un hito importante en el desarrollo del jetpack, el cual piensan comenzar a vender el próximo año.
"Para nosotros es un paso muy importante, ya que se mueve fuera de lo que yo llamo un sueño en algo que creo que ahora estamos en condiciones de comercializar y hacer avanzar muy rápidamente", dijo Coker.
El invento, que ha sido comparado por la revista Time con dos enormes sopladores de hojas soldados entre sí, es creación de Glenn Martin, quien comenzó a trabajar en el proyecto en su garaje en la ciudad de Christchurch hace más de 30 años.
La idea era construir un jetpack adecuado para el uso diario de la gente común, sin la formación de pilotos especialistas. Por ello construyó una "mochila voladora" compuesta por un par de cilindros que contienen ventiladores de propulsión sujetos a un marco de fibra libre de carbono.
Coker indicó que en primera instancia lanzarán el 2014 una versión especializada para equipos de emergencia, como cuadrillas militares y voluntarios de bomberos.
Además, el 2015 podrían crear un modelo más sencillo dirigido al público en general que tendría un valor de entre 150.000 y 250.000 dólares, es decir, entre 77 y 128 millones de pesos chilenos.